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El perfeccionismo extremo, uno de los grandes enemigos para los emprendedores

Aunque intentar hacer las cosas bien es siempre una virtud, el perfeccionismo extremo es una de las causas del fracaso de muchos emprendedores.

27/05/2022  Redacción EmprendedoresGestión

Ofrecer un producto o servicio de calidad siempre es una de las claves del éxito de los emprendedores. Sin embargo, el perfeccionismo puede ser una espada de doble filo. En dosis extremas, la obsesión por el trabajo bien hecho puede desembocar en todo lo contrario: El fracaso absoluto de tu proyecto.

Según explica la psiquiatra Shannon García en un reciente artículo, el perfeccionismo es una forma de ansiedad que puede ser muy perjudicial para los emprendedores. “Puede convertirse en algo que te impida progresar en tu carrera laboral, ya que te niegas a tomar riesgos o tardas mucho tiempo en hacer tareas simples debido a tus elevados estándares», afirma.

Pero, ¿cómo detectar que eres víctima de un perfeccionismo extremo? A continuación, te presentamos algunas de las situaciones más comunes que afectan a los emprendedores cuando desarrollan sus proyectos.

4 ejemplos del perfeccionismo extremo que afecta a los emprendedores

Obsesión por el error

Una de las pistas que pueden indicarte que tu perfeccionismo se ha convertido en un problema es la obsesión absoluta por los errores que has cometido y por las tareas que aún se encuentran en tu lista de “pendientes”.

Los emprendedores, que suelen contar con una agenda muy apretada, también tienden a obsesionarse ante la cantidad de tareas por hacer, lo que suele traducirse en una pérdida de productividad. Tal y como explican los expertos, saber valorar las victorias y aceptar que no siempre todo saldrá perfecto son dos ejercicios necesarios para superar la ansiedad de los emprendedores más perfeccionistas.

Huir de los retos

Una de las consecuencias del perfeccionismo excesivo en el caso de los emprendedores es que suelen huir de los nuevos retos. La ansiedad y el temor al fracaso podrían poner el freno a tu negocio, provocando además una falta de motivación que echará por tierra todas tus virtudes. En este contexto, aceptar que emprender es un camino lleno de incertidumbres y que no siempre triunfarás ante un reto es clave para poder seguir avanzando.

El perfeccionismo extremo, uno de los grandes enemigos para los emprendedores

Estar siempre a la defensiva

Otra de las pistas que indican que un perfeccionismo excesivo se ha convertido en un problema es la tolerancia a las críticas constructivas. Los emprendedores que sufren este trastorno suelen colocarse a la defensiva ante cualquier tipo de comentario sobre su trabajo, aunque se trate de una propuesta con sentido y enfocada a que el proyecto siga creciendo. En esta línea, saber rodearse de un buen equipo y confiar en sus capacidades podría ayudarte a mejorar.

Estar más pendiente del fracaso ajeno que de tu propio trabajo

Por último, los emprendedores que sufren de ansiedad por un perfeccionismo extremo suelen estar más pendiente del fracaso ajeno que de su propio éxito. Tanto a nivel externo, cuando la competencia se equivoca, como a nivel interno, cuando los errores de su propio equipo les sirven para autoreafirmar su valía. Si es tu caso, debes saber que se trata de una señal inequívoca de que algo no está funcionando como debería.

La salud mental de los emprendedores cobra cada vez más importancia

En pleno 2022, el debate sobre la importancia de la salud mental ha dado un vuelco. También en el caso de los emprendedores, profesionales que sufren un alto nivel de estrés derivado de sus grandes responsabilidades y obligaciones.

En ocasiones, esta ansiedad también tiene sus efectos sobre el cuerpo de los emprendedores. En el caso de Alejandro Artacho, fundador y CEO de Spotahome, las largas jornadas de trabajo durante dos años le provocaron un aumento de peso de 20 kilos y un notable cambio en su estado de ánimo.

“Decidí darle la vuelta total: dejé de invertir en cosas transitorias y empecé a invertir en mí, que soy lo único permanente. Empecé a meditar, a hacer deporte, a disfrutar más de mi familia, de los amigos, de la naturaleza, de la lectura… Perdí 20 kilos de peso. Ahora ya no me estreso, me enfoco en lo que puedo controlar y obvio lo que no y he reducido drásticamente las horas de trabajo”, explicaba en un reciente reportaje de EMPRENDEDORES.