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Diseño industrial: la magia invisible que hace que todo funcione mejor

El Día del Diseño Industrial da visibilidad a estos profesionales que se esfuerzan en tender puentes entre la sociedad y las funcionalidades técnicas

29/06/2025  Ana DelgadoGestión
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Más allá de buscar la estética de un producto, el diseño industrial es una disciplina que fusiona la creatividad, la ciencia y la ingeniería hasta dar con una solución innovadora que nos hace el día a día más fácil. Baste comparar los primeros teléfonos móviles de casi un kilo de peso con los de ahora de entre 150 y 180 gramos.

No es sólo el móvil, está también el coche, la silla en la que nos sentamos, el secador, el exprimidor de zumos…. El diseño industrial está presente en cada objeto que nos rodea buscando, cada vez más, la funcionalidad, la ergonomía y la sostenibilidad, sin olvidar, claro, la belleza.

Poner en valor el trabajo de estos profesionales justifica la celebración de hoy, 29 de junio, fecha en la que se conmemora el Día del Diseño Industrial. Se trata de reconocer la contribución esencial de esta disciplina al progreso social, económico y cultural, aunque suela pasar desapercibida para la mayoría de nosotros. 

Requisitos de un buen diseño industrial

Sostiene Dieter Rams, el padre del “menos es mas” y referente mundial del diseño industrial, que para que un producto sea completo ha de reunir las siguientes condiciones: ser innovador; útil; estético; comprensible; discreto; honesto; anacrónicamente duradero; respetuoso con el medio ambiente y detallista. Y todo ello reducido a la mínima expresión. El reto de reunir tanto ‘ingrediente’ en uno solo plato no parece baladí.

Al final, el rol que desempeña el diseñador industrial es tender puentes entre la sociedad, la ingeniería y la producción. Ellos son quienes entienden las necesidades de los usuarios, quienes interpretan sus gustos y la capacidad de adopción. En definitiva, quienes allanan el terreno a los ingenieros para que sus soluciones tengan encaje en el mercado y hacerlas usables. 

La evolución del diseñado industrial

Sostiene Edgar González, director de Elisava Acid House Madrid , que más allá de diseñar productos, logotipos, carteles u otras tareas que se suelen asociarse al diseño, éste ha de ser una estrategia de empresa que integre a sus profesionales en el organigrama de las corporaciones “poniéndolos al servicio de todos los departamentos para resolver problemas de forma ágil y creativa”. 

A juicio de González, atrás quedan los tiempos en los que el diseñador trabajaba como “un genio creativo en solitario” dando paso a un profesional capaz de trabajar y colaborar con equipos multidisciplinares trasladando el proceso creativo, no solo al producto final, sino a todos eslabones de la empresa para hacer las cosas de manera diferentes y efectivas. 

Además de la transversalidad, la segunda gran virtud que asigna Edgar González a estos profesionales es la tener siempre al usuario en la mente en las soluciones que procuran, perspectiva fundamental que a veces ignoran otros perfiles más técnicos. El valor que aportan, pues, estos diseñadores es intangible, pero primordial en la estrategia de cualquier empresa que quiera innovar y poner distancia con la competencia.

En cuanto a la forma de trabajar de un diseñador industrial, parten siempre de la observación siguiendo con la investigación hasta dar con el problema. A partir de ahí, se trata de formular hipótesis, crear prototipos y testar hasta dar con la mejor solución.

Un trabajo oculto

Otro diseñador, Víctor San Vicente, fundador de Near Solid, entiende que el sueño de cualquier diseñador, incluido el suyo, en el supuesto de no tener limitaciones de ningún tipo, sería “poder diseñar un producto que pudiese mejorar masivamente la vida de las personas, aunque sea algo que el usuario aprecie mejor cuando no está que cuando está”.

De aquí la importancia de un día como hoy para dar visibilidad a estos profesionales capaces de proporcionar a los ingenieros una comprensión profunda del usuario y hacer deseable una funcionalidad técnica.

Ana DelgadoLarga trayectoria en el oficio del periodismo. Sé poco de mucho y mucho de nada
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