Estas son 10 recomendaciones para emprender en biotecnología

Muchas empresas y proyectos del ámbito de la biotecnología no llegan a escalar debido a errores comunes que se repiten durante todo el proceso de emprendimiento.

Según Elena Rivas, socia ejecutiva de Pinnacle Biopartners y creadora de un decálogo para emprender en biotecnología, pasar del laboratorio al mundo de los negocios requiere de una experiencia y formación concretas.

En su opinión, España cuenta con ciencia de primer nivel y profesionales excelentes,”pero no sabemos venderla”, explica durante una entrevista con Revista Emprendedores.

“El sistema académico que tenemos sigue premiando los papers, los congresos y méritos científicos, en vez de elogiar la capacidad para transformar ese conocimiento en productos reales, empleo e impacto“, añade.

Cambio de mentalidad

Para Rivas, la principal barrera de las startups españolas se encuentra en el tipo de mentalidad con la que se comienza.

“Asumimos muchas limitaciones y no pensamos a lo grande“, explica. Por eso, aconseja concebir el proyecto como si el dinero no fuera una limitación.

Asimismo, la científica añade tres pilares fundamentales que deben tener en cuenta todos los emprendedores del ámbito científico y tecnológico.

El primero alude a un uso del lenguaje claro y sencillo para exponer los proyectos a los inversores. El segundo anima a crear una cultura de colaboración con todo el ecosistema y stakeholders. Y en último lugar, los emprendedores deben tener claro que se necesita un capital especializado que entienda que los plazos de retorno no son inmediatos.

Decálogo para emprender en biotecnología

Con una trayectoria científica y empresarial de 25 años, Rivas ha redactado un decálogo para ayudar a los emprendedores de biotecnología a escalar sus negocios. Estas son algunas de las claves a tener en cuenta:

1. Empezar por un problema que duela.  

Para Rivas, los grandes founders no nacen de ideas brillantes, sino de problemas urgentes. Por ello, cualquier emprendedor en biotecnología debería identificar retos que realmente importen a pacientes, profesionales o industrias. 

“Si no duele, nadie pagará por resolverlo”, expresa en su decálogo. Además, “si no puedes describir el problema en una frase sencilla, no estás listo para solucionarlo”.  

2. Validar antes de construir

Los empresarios tienen que hablar con usuarios, expertos y stakeholders desde el día uno. En opinión de la experta, no se debe desarrollar nada sin conocimiento del entorno y del ecosistema emprendedor.

Para investigar a fondo el mercado hay que hacer entrevistas, encuestas, prototipos y confirmar las hipótesis antes de escalar.  “Una solución sin validación es una opinión costosa”, añade Rivas.  

3. Más impacto al principio  

El conocimiento científico es valioso, pero debe adaptarse a las necesidades de la sociedad.

Un emprendedor debe pensar cómo su tecnología puede mejorar la vida de una persona, más allá de que funcione en el laboratorio. Según opina la científica, “el mercado no compra papers, compra resultados“.

4. Elegir bien al equipo fundador

Los cofundadores pueden tener ideas y opiniones diferentes del proyecto, pero es esencial que compartan la visión, deontología y ambiciones.

Para Rivas, la diversidad de perfiles (negocio, ciencia, tech, regulación) es una ventaja. “Las startups mueren más por mal equipo que por mala ciencia”, explica.  

5. Construir para escalar 

Cada emprendedor tiene que preguntarse cómo escalar su iniciativa y no diseñar soluciones que funcionen exclusivamente dentro del centro de investigación.

Por ello, el pensamiento industrial debe fomentarse desde la primera etapa, ya que “si no sale del laboratorio, no es una empresa; es un experimento“, enfatiza.

6. Convertir el “no” en información

Para Rivas, cada rechazo, duda o crítica es una fuente de aprendizaje. “Aprende a iterar sin perder la esencia de tu visión“, expresa la científica. 

7. Entender el juego de la financiación  

Los tiempos, riesgos y requisitos de capital en campos como la salud son distintos. Por ello, los emprendedores deben prepararse para comunicar sus proyectos a inversores, entender rondas, dilution, runway y  milestones. 

“Tu pitch debe explicar la ciencia y el modelo de negocio” apunta Rivas. 

8. La regulación es una ventaja competitiva

Comprender bien el marco regulatorio puede ser la diferencia entre avanzar o desaparecer, según expresa la científica.

En este sentido, debe convertirse en una guía de calidad y barrera de entrada para otros competidores. “Dominar la regulación te hace invisible”, argumenta.  

9. Contar una historia que inspire  

Las startups no se explican solo con datos. Todo emprendedor necesita narrativa, visión y propósito.

Al conectar con las emociones que suscita una determinada problemática es más fácil captar financiación y talento. “La ciencia entra por la razón. La inversión, por la emoción”, explica. 

10. Cooperar y usar la red 

En último lugar, Rivas anima a buscar mentores, aliados, socios industriales e incubadoras.

A su juicio, los emprendedores exitosos no lo hacen todo solos y saben a quién llamar cuando resulta necesario. “El networking no es un extra, es tu sistema inmunológico”, concluye.