La pandemia ha afectado de forma seria a muchos sectores. Uno de los más perjudicados ha sido la hostelería, que ahora se enfrenta de nuevo al cierre obligatorio de sus establecimientos físicos en varios países. En este contexto, la cadena de hamburgueserías Burger King ha querido tener un gesto con su competencia y ha animado a sus clientes a pedir comida a domicilio de otras marcas del sector para sostener el negocio.
“Nunca pensamos que os estaríamos pidiendo esto”, comienza el comunicado, difundido a través de los perfiles en redes sociales de Burger King para Reino Unido y que tiene por título “Pedid comida en McDonald’s”. “Los restaurantes, que emplean a miles de personas, necesitan vuestra ayuda en este momento”, argumentan desde la cadena en el texto, que también incluye a otras compañías de fast food como KFC, Subway, Domino’s Pizza o Taco Bell.
Burger King no ha querido perder el toque de humor que siempre ha caracterizado la rivalidad de la cadena con McDonald’s en muchas campañas publicitarias. Por eso, el comunicado termina con otro guiño a su competencia directa. “Comprar un Whopper siempre será mejor, pero pedir un Big Mac (la hamburguesa más característica de McDonald’s) tampoco está tan mal”, concluyen.
Reino Unido se enfrenta a un nuevo confinamiento estricto, que implicará el cierre de bares y restaurantes, salvo pedidos a domicilio, durante un mes. «Ningún primer ministro responsable puede ignorar el mensaje de esas cifras», ha afirmado Boris Johnson antes de anunciar las restricciones. Cabe recordar que Johnson fue uno de los presidentes que más tarde admitió la gravedad de la pandemia en su primera fase, y ahora se suma a las medidas tomadas por otros países del entorno europeo como Francia o Bélgica.
La histórica rivalidad de Burger King y McDonald’s
La rivalidad histórica entre Burger King y McDonald’s es (con permiso de Pepsi y Coca-Cola) una de las batallas empresariales más conocidas. Y, a pesar de que la verdadera pelea se encuentra en los resultados de ambas compañías, siempre ha tenido un toque de humor a través de la publicidad.
El primer golpe lo dio Burger King en la década de los 70, cuando empapeló las vallas publicitarias de medio mundo con una imagen en la que se veía cómo un Whopper no cabía en una caja de Big Mac, la hamburguesa estrella de McDonald’s. Otro ejemplo muy sonado fue el anuncio de televisión en el que la mascota de McDonald’s, Ronald, era pillado comiéndose una hamburguesa de Burger King a escondidas.
Aunque las respuestas de McDonald’s siempre han sido más comedidas, también se pueden encontrar anuncios en los que se refieren a su competencia. Uno de los últimos se publicó en 2011, y contaba la historia de un niño que sufría bullying y tenía que esconder su hamburguesa de McDonald’s para que no se la quitaran. ¿El truco? Camuflaba su comida en una bolsa de Burger King.
Tras tantos años de rivalidad, ambas compañías han decidido enterrar el hacha de guerra y apoyarse en tiempos muy difíciles para la hostelería. Porque, ¿qué interés tendría la vida sin un buen competidor al que batir?