x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

5 aspectos que valoran los jóvenes a la hora de elegir prácticas

¿Te interesa contar con becarios en tu empresa? Pues te conviene saber qué es lo que más valoran a la hora de buscar prácticas laborales.

11/09/2023  David RamosGestión

Las prácticas en una empresa son la primera toma de contacto de muchos jóvenes con el mundo laboral. Participar en un programa de becas o de formación puede ser una etapa fundamental dentro de su desarrollo, que puede orientar o condicionar el futuro de su carrera profesional.

Por eso, hay que reflexionar con calma antes de elegir la empresa en la que se van a dar esos primeros pasos, teniendo en cuenta qué puede aportar dicha experiencia, qué se puede aprender, qué puertas puede abrir, etc.

Las empresas que cuentan con un programa de prácticas también han de tener muy claro qué es lo que pueden brindar a sus becarios y presentar una oferta atractiva si quieren que los más brillantes se interesen en ellas.

¿Qué buscan en las prácticas?

La cervecera Hijos de Rivera, fabricante de Estrella Galicia, que acoge a estudiantes de FP Dual, ha detectado los cinco aspectos que más valoran los jóvenes cuando se trata elegir sus prácticas:

1. Obtener una experiencia real y enriquecedora. Las prácticas laborales son para aprender, por lo que el aspecto más relevante es empaparse de la experiencia y el conocimiento de compañeros con muchos años de trayectoria profesionales.

Y los datos confirman que las prácticas consiguen este objetivo. Según el Eurobarómetro ‘Integración de las personas jóvenes en el mercado laboral centrándonos en particular en los periodos de prácticas’, publicado por la Comisión Europea, el 73% de los jóvenes españoles que han realizado prácticas consideran que aprendieron cosas útiles para su desarrollo profesional. Asimismo, un 63% de ellos piensan que dicho periodo de formación práctica les será útil para encontrar un trabajo.

2. Que se valore su trabajo. Los jóvenes estiman particularmente que se les tenga en cuenta en la toma de decisiones de la compañía y que se les escuche. Y no hay mejor manera de valorar el trabajo de la persona en prácticas que consolidar su presencia en la empresa con un contrato laboral.

Aunque siempre suele apuntarse la posibilidad de una contratación al final de las prácticas, lo cierto es que sólo 4 de cada 10 (42%) de quienes participaron en este tipo de programas fueron contratados en los seis meses siguientes por la misma empresa que les dio esta formación.

3. Mentoría y buen ambiente. La figura del tutor es fundamental. Se trata de la persona encargada de acompañar, aconsejar y ayudar a crecer profesionalmente a quienes participan en las prácticas.

Así pues, hay que elegir con cuidado a las personas que ejercerán este rol en la empresa, pues de ellos dependerá que los becarios sean capaces de desplegar todo su talento.

También es muy relevante el ambiente laboral. Un entorno distendido permite que los jóvenes en prácticas se sientan más cómodos y motivados, desarrollando al máximo su potencial.

4. Desarrollar lo aprendido en las aulas. No hay que olvidar el carácter formativo de los periodos de prácticas, por lo que quienes participan en estos programas esperan que se configuren como un entorno en el que aplicar de forma directa y concreta la teoría aprendida en las aulas. De este modo, los estudios proporcionan una base teórica, que requerirá de un periodo en el que poder desarrollarse de forma práctica.

5. Remuneración. Aunque la formación es el elemento esencial de las prácticas, la compensación económica también es un aspecto que los jóvenes pueden tener en cuenta al escoger una empresa u otra. No obstante, no es un factor tan determinante como cuando se busca empleo.

Aunque la retribución de un contrato en prácticas no es comparable a la de un puesto de otra categoría, sí que puede servir para demostrar que se valora el trabajo realizado por las personas que participan en estos programas.

Sin embargo, en España es poco corriente ofrecer una compensación económica a los jóvenes en prácticas. Según el Eurobarómetro, lo hace menos de la mitad de las empresas (47%) que dan este tipo de formación.

Ligado a este punto, conviene recordar que la figura del becario no debe ser empleada para obtener mano de obra barata o encubrir contratos laborales, como hacía esta empresa informática de la que ya hablamos hace unos meses.