En un contexto de incertidumbre como el actual, la franquicia es una de las soluciones más seguras para emprender, aunque no es infalible. Esta idea se repitió a lo largo de la Feria Virtual de Franquicias, en la serie de intervenciones con las que se completó el programa de un evento que se prolongó durante tres días y que ahora ha adquirido carácter permanente.
En este escenario, muchas centrales han tenido que digitalizar sus conceptos. Otras, ya poseían un fuerte acento tecnológico, lo que ha facilitado su supervivencia. Es el caso de Jeff, que cuenta con un amplio negocio en los canales online, hasta suponer el 60% del total. “Esto nos ha hecho ser muy atractivos para el franquiciado”, explica Eloi Gómez, CEO de la firma.
En una línea similar, Hoy- Voy también venía pisando fuerte para revolucionar un sector tradicional, como el de las autoescuelas. Para su CEO, Carlos Durán, mantener dentro de su propia estructura la parte de desarrollo de herramientas, como su app de gestión, ha sido clave, y les “ha permitido ser fuertes, ágiles y autosuficientes”.
Sin embargo, no todo se puede confiar al apartado tecnológico. En este sentido, la integración y formación en ambos mundos –el físico y el digital– es diferencial. Es la tesis de Sergio Lacosta, fundador y director comercial de Mundocasa, una franquicia inmobiliaria que sigue creciendo a pesar de la pandemia. “Si hubiera un apagón, podríamos trabajar de la misma manera, mientras que otro modelo nativo quizás tendría problemas”, apunta.
La hostelería ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis económica. En este segmento, las ideas innovadoras cobran especial importancia, y se suman a la tecnología como clave para sobrevivir. Un ejemplo de esta conjunción puede ser el de Anubis Coctelería, un establecimiento que centra su oferta en el consumo de bebidas “entre horas. Somos un complemento a la restauración y nos retroalimentamos”, explica su fundador, Gustavo Nieto. Prestar atención a las tendencias del mercado es otro de los puntos centrales. En este sentido, desde Grupo Alsea identifican un modelo donde imperarán “las comidas a cualquier hora”, tal y como apunta Quentin Selva, developement manager de la compañía, y con un especial cuidado por la comida saludable, donde enseñas como Fitbar están encontrando un interesante espacio. Todo ello, con un concepto adaptado a las grandes corrientes: “el delivery y el take-away desechable”, señala su fundador, Marcelo Rocha.
LA RELACIÓN CON EL FRANQUICIADO EN EL CANAL ONLINE
El crecimiento de la venta online también está suponiendo un quebradero de cabeza para muchas centrales de franquicia, sobre todo en el segmento de la moda, una de las actividades más castigadas en esta crisis por la ausencia de eventos sociales durante más de un año. En este sentido, Eduardo Zamácola, presidente de Acotex (Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel), apuesta por un modelo híbrido, al igual que Vicent Jornet, CEO del Grupo Buddy (focalizado en el universo de las mascotas), quien considera que “hay que limar las suspicacias del modelo, para que el franquiciado no perciba como enemigo a la venta online. Si ve que él también accede a la tarta de esas ventas, estas diferencias se liman y podemos remar todos a una”.
De vuelta al mundo físico, y con la hostelería de nuevo como protagonista, la importación de platos internacionales posee un hueco interesante, algo que saben bien en Ramen Kagura, donde sus restaurantes de ramen están en plena eclosión bajo el modelo de franquicia. “Queda mucho por recorrer en nuestro mercado, por lo que es muy buen momento para entrar a emprender en este sector”, explica Saimon Takahata, CEO de la compañía.