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El error de culpar a la diversidad 
Lisette Borja D&I Leader de Eurofirms Foundation

El error de culpar a la diversidad 

Esta experta subraya que la DEI es más que una tendencia: es un requisito para la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo.

02/03/2025  Redacción EmprendedoresFirmas
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El error de culpar a la diversidad 

En un mundo donde la innovación y la competitividad marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso empresarial, la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) no deberían ser una opción, sino una prioridad estratégica. Sin embargo, en los últimos meses, hemos sido testigos de una creciente oposición.

Y es que, en enero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva exigiendo la eliminación de los programas de DEI en el Gobierno Federal y alentando al sector privado a hacer lo mismo.

Este retroceso, que se enmarca en una maniobra política, refleja una comprensión errónea de lo que realmente representa la DEI y de los beneficios tangibles que aporta a las empresas y a la economía global.

En Europa y en España, la normativa avanza hacia entornos laborales más inclusivos, y la evidencia respalda que la DEI es un motor de crecimiento y competitividad para las empresas, independientemente de su tamaño o sector.

En un mercado que exige adaptarse a los cambios a un ritmo vertiginoso, ignorar la DEI es un riesgo innecesario. Pero ser diverso no es suficiente. La inclusión es un elemento diferenciador y competitivo que requiere de acciones concretas para atraer talento, fortalecer la reputación y potenciar la rentabilidad e innovación de cualquier organización.

Esto es algo que sabemos muy bien en Eurofirms Foundation y, además, los datos lo confirman: las empresas que apuestan por la inclusión de personas con discapacidad generan un 28 % más de facturación en comparación con aquellas que no lo hacen, según el estudio 2022 Valuable Truth Report elaborado por el Foro Económico Mundial.

Además, el 49 % de las personas consumidoras prefieren comprar a empresas con valores sólidos en diversidad y equidad, tal y como se desprende del Deloitte Global Millennial Survey.

Reducir o eliminar estrategias de inclusión tiene un impacto tangible en las empresas. Un entorno laboral que no apueste por la inclusión aumenta la rotación del personal, y reemplazar ese talento puede costar entre 1,5 y 2 veces su salario anual, según una estimación realizada por Gallup. En un mercado donde la confianza y la reputación son clave, ¿qué empresa puede permitirse ignorar esta realidad?

Las estrategias de inclusión no son una cuestión política, sino un enfoque empresarial basado en datos y resultados. Los grandes líderes entienden que la diversidad es sinónimo de crecimiento. Empresas como Huawei, Iberdrola o NTT Data han integrado la DEI en sus estrategias no solo por convicción, sino porque han visto los resultados en su productividad y posicionamiento en el mercado.

Incluso han convertido un imperativo legal, como lo es la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social (LGD), en una oportunidad para impulsar estrategias más sólidas y generar mayor impacto dentro y fuera de su organización.

Pero no hace falta ser una gran corporación para beneficiarse de estos principios. Las pymes, startups y emprendedores también pueden implementar medidas de inclusión sin necesidad de grandes inversiones: desde procesos de selección más inclusivos hasta entornos de trabajo que permitan a las personas desarrollar todo su potencial.

Cada vez que hay avances en DEI, surge resistencia. La historia nos ha demostrado que cuando hay oposición, es señal de que el cambio está sucediendo. Pero los líderes empresariales no pueden darse el lujo de retroceder. La DEI es más que una tendencia: es un requisito para la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo.

En un entorno donde la agilidad y la capacidad de adaptación son clave, apostar por la inclusión no es solo lo correcto, es lo más inteligente. La pregunta ya no es si las empresas pueden permitirse invertir en DEI, sino si pueden permitirse no hacerlo.

Lisette BorjaD&I Leader de Eurofirms Foundation
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