“Somos un lab, pero no uno cualquiera”, aseguran en sus comunicaciones, y lo evidencian con una declaración de principios que habla por sí sola. Eleven Lab se desmarca apostando por la validación de ideas vinculadas al Objetivo de Desarrollo sostenible número 11 –de ahí su nombre–, con la sostenibilidad como base y aglutinante, y la sociedad como gran beneficiada. Porque pensar en un futuro más justo y vivible exige poner el foco en las ciudades, las comunidades y las relaciones entre individuos.
El fin de este laboratorio de innovación –integrado por perfiles que vienen del diseño estratégico, el diseño de producto, el marketing o el mundo financiero, entre otros– es co-crear proyectos con la capacidad real de cambiar las cosas. Hacer innovación útil, resolutiva, que parta de la detección de una ineficiencia y proponga algo nuevo, despertando conciencias y llamando a la acción.
Personalización y formación activa
Aunque Eleven Lab aplica una metodología propia y testada que se nutre de lean start up, design thinking y otros procesos, entiende cada proyecto como único y adapta su modelo a las necesidades específicas de cada emprendedor. ¿En qué se traduce esto? En un seguimiento personalizado y en la creación ad hoc de células de profesionales con dedicación exclusiva . En un momento en el que todo tiende a estandarizarse, recuperar un saber hacer más propio del trabajo artesano es una de las virtudes que más valoran los thinkers que ya han pasado por el lab.
Otra cuestión aplaudida por los emprendedores es la formación activa. Los programas de Eleven Lab tienen una naturaleza híbrida, a caballo entre la consultoría y el aprendizaje, que permite a los thinkers involucrarse en las diferentes fases del proceso y adquirir independencia y soltura.
Convocatoria abierta
Eleven Lab recibe proyectos durante todo el año. El modus operandi es sencillo: los candidatos cumplimentan un formulario a través de la web y aquellas ideas alineadas en objetivos y fase de maduración —se centran en proyectos en fase pre-seed— son preseleccionadas para entrar en el laboratorio. Finalizado el proceso de admisión, que consta de una serie de entrevistas, el emprendedor entra en uno de los programas, que puede estar centrado en validación exclusivamente, en validación y mentoría, o en validación e incubación. Todos los programas de Eleven Lab están cofinanciados, hasta en un 50%, por su red.
Corporate building o cómo ser un actor del cambio
Las metodologías ágiles propias del trabajo con startups encuentran también utilidad y aplicación en empresas y pymes. La clave es hacerse las preguntas adecuadas: “¿cómo de garantizado está el futuro de mi compañía?”, “¿es mi empresa todo lo sostenible que exige el mercado?”, “¿cómo sé que los procesos que estoy aplicando hoy funcionarán también mañana?” . En este sentido, Eleven Lab acompaña a las empresas y las ayuda a detectar áreas de mejora a través de sesiones de diagnóstico, facilitando su transformación así como la capacitación de sus equipos.
Más información:
www.elevenlab.org
hola@elevenlab.org
https://www.linkedin.com/company/eleven-lab https://www.instagram.com/elevenlab_org https://twitter.com/ElevenLab_org