El talento joven es indispensable para afrontar el desafío que supone el relevo de los baby boomers, que están empezando a acceder a la jubilación, como contábamos en este artículo.
Siempre se dice que los jóvenes actuales son la generación mejor preparada, pero el problema es que representan una proporción cada vez menor de la población.
Esto no sólo implica riesgos para la sostenibilidad económica y social, sino que también conlleva una menor capacidad de incidencia de la gente joven en la agenda pública.
Ante este panorama, Fundación Cotec ha elaborado el informe ‘Talento joven y ciudad’, donde analiza la situación de las nuevas generaciones y propone algunas ideas para potenciar el talento joven en las ciudades y organizaciones.
El estudio advierte que la tasa de abandono escolar temprano española es la segunda más alta de la Unión Europea (13,9%). No obstante, más de la mitad (50,5%) de los jóvenes entre 25 y 34 años cuenta con estudios terciarios.
Otro aspecto relevante es elevado desempleo juvenil, con una tasa del 20,85%. Además, el informe destaca que 3 de cada 10 jóvenes se encuentran en riesgo de pobreza.
Asimismo, resalta que el acceso a la vivienda es otro de los grandes desafíos. En este sentido, especifica que la edad media de emancipación en España es de 30,4 años, cuatro por encima de la media europea (26,4 años).
De este modo, Fundación Cotec afirma que “la activación y retención del talento joven es un reto compartido que requiere una perspectiva integral de ciudad y una colaboración público-privada estable”.
Además, insiste en que “sólo a través de la corresponsabilidad de administraciones, empresas, entidades sociales y los propios jóvenes será posible construir ciudades más inclusivas, innovadoras y sostenibles”.
Palancas para activar el talento joven
El trabajo de Fundación Cotec identifica 5 palancas esenciales para aumentar la implicación y potenciar el talento joven en las ciudades.
1. Actuar desde una perspectiva integral de la ciudad
“Para responder eficazmente a los retos que enfrenta el talento joven, es fundamental abordar su desarrollo desde una perspectiva integral que reconozca la ciudad como un espacio complejo y multifacético donde confluyen diversas dimensiones —sociales, económicas, culturales, urbanísticas y ambientales— que impactan en la vida y oportunidades de los jóvenes. Actuar desde esta visión global permite diseñar políticas y estrategias más coherentes y alineadas con la realidad cotidiana del colectivo joven”, indica el estudio.
Fundación Cotec señala que esta perspectiva integral implica considerar no sólo las necesidades formativas y laborales de los jóvenes, sino también aspectos como el acceso a vivienda asequible, la movilidad sostenible, los espacios de encuentro y creatividad, la salud mental y la inclusión social y cultural.
“Estos factores, aunque a menudo tratados de forma separada, están profundamente interrelacionados y condicionan el desarrollo personal y profesional del talento joven”, detalla.
De este modo, defiende la adopción de una perspectiva integral y de ciudad, lo que implica “apostar por una gobernanza participativa y colaborativa que integre a jóvenes, instituciones, empresas, entidades sociales y comunidad en general, creando un proyecto compartido que promueva ciudades inclusivas, innovadoras y sostenibles donde el talento joven pueda desplegar todo su potencial”.
2. Colaboración público-privada
Fundación Cotec subraya que es indispensable avanzar hacia modelos de colaboración público-privada más estables, estructurados y estratégicos.
“El reto de potenciar el talento joven no puede abordarse de forma aislada ni desde una única perspectiva territorial o institucional. La complejidad de los retos que enfrentan las nuevas generaciones —que incluyen desde la formación y empleabilidad hasta la integración social y cultural— requiere articular esfuerzos coordinados entre diferentes agentes y ámbitos de actuación”, puntualiza.
Los autores del informe explican que esta colaboración es necesaria por la “limitación competencial y operativa que enfrenta cada agente por separado”. “Ninguna organización dispone por sí sola de todos los recursos, atribuciones o capacidades necesarias para abordar los múltiples retos que afectan hoy a la juventud”, aclara.
Además, incide en la importancia de dar respuestas integrales, coordinadas y personalizadas a las necesidades de los jóvenes, “que atraviesan distintos ámbitos vitales y no pueden resolverse desde una única mirada sectorial”.
Por último, remarca que el entorno urbano juega un papel cada vez más relevante en la activación del talento joven, por lo que “su potencial sólo puede desplegarse plenamente si se articulan alianzas sólidas entre los agentes que operan en él”.
3. Promover la participación juvenil vinculada a las políticas locales
“La participación activa y significativa de los jóvenes en la definición, implementación y evaluación de las políticas que les afectan debe dejar de ser una cuestión aislada o puntual para convertirse en un elemento estructural y transversal de la gobernanza local. Integrar esta participación implica asegurar que las voces juveniles formen parte real y constante de los espacios donde se diseñan y ejecutan las estrategias públicas, evitando su relegación a meros consultorios o gestos simbólicos”, recalca Fundación Cotec.
“Un desafío clave en este proceso es garantizar la representatividad de un colectivo joven que es inherentemente heterogéneo, diverso en sus experiencias, contextos, intereses y necesidades”, añade.
Para ello, aboga por adaptar el lenguaje, romper las barreras hacia lo institucional y adoptar códigos de comunicación accesibles y comprensibles para los jóvenes, con el fin de facilitar su integración real y efectiva.
Igualmente, recuerda la importancia de “apoyarse en círculos y espacios en los que los jóvenes ya están presentes y activos, para crear puentes efectivos entre las instituciones, empresas, agentes y los colectivos juveniles”.
4. Pensar en global, actuar en local
“En un mundo interconectado, los retos y oportunidades que afectan al talento joven trascienden las fronteras locales. Las ciudades son hoy escenarios clave para afrontar retos de alcance global —como la transición ecológica, la transformación digital o las desigualdades sociales—, y al mismo tiempo, son espacios donde se materializan las oportunidades concretas para el desarrollo del talento joven”, apunta el informe.
De este modo, aconseja adoptar una mirada ‘glocal’, teniendo en cuenta que las decisiones locales tienen un impacto más allá de su territorio, a la par que las tendencias globales influyen de forma directa en las realidades cotidianas de la juventud.
“Actuar desde esta doble mirada permite a los agentes locales anticiparse, adaptarse y conectar sus estrategias con redes y agendas internacionales, fortaleciendo la posición de la ciudad como un entorno dinámico y competitivo para atraer y retener talento joven. Además, esta perspectiva estimula la apertura hacia experiencias externas, el aprendizaje mutuo con otras ciudades, y la incorporación de enfoques innovadores que enriquezcan las políticas locales”, detalla.
5. Medir para transformar
“Disponer de información clara, periódica y contextualizada sobre la situación del talento joven es imprescindible para diseñar políticas eficaces y tomar decisiones estratégicas con base sólida. Contar con un sistema de indicadores que abarque dimensiones clave como el empleo, la educación, la emancipación, la salud o la participación juvenil permite no sólo conocer mejor las realidades y necesidades del colectivo, sino también anticipar tendencias y evaluar el impacto de las acciones impulsadas”, desgrana Fundación Cotec.
“El uso sistemático de datos fortalece la capacidad de los territorios para actuar con mayor precisión, transparencia y adaptabilidad. Aunque, para que este sistema sea realmente útil, deben construirse de manera participativa, con rigor técnico y con una visión multidimensional, asegurando que se actualice con frecuencia y que sea accesible”, advierte.
Además, indica que “disponer de marcos de medición compartidos permite a las ciudades y sus agentes compararse con otros territorios y referentes, identificar buenas prácticas, detectar brechas u oportunidades y posicionarse de forma más estratégica en el entorno regional, estatal o internacional”.