El GEM (Global Entrepreneurship Monitor) es un proyecto internacional que analiza el fenómeno emprendedor en distintos contextos. Desde 1999, fecha de nacimiento de la iniciativa, se publican anualmente informes que recogen los principales datos de la actividad emprendedora de ámbito internacional, nacional, regional y provincial.
El Informe Global GEM 2024-2025, en su vigésimo quinto aniversario, se presentó oficialmente en Bilbao, España, con eventos que tuvieron lugar del 17 al 19 de febrero de 2025, motivo por el que esta Revista hizo una publicación especial.
Ahora acotamos el terreno y ponemos el foco en nuestro país recogiendo en este artículo algunas de las principales conclusiones a las que llega el informe GEM España 2024-2025 que la organización, con el apoyo de Enisa, hará público hoy.
Procedencia de los datos
Los datos que dan pie a las conclusiones del informe proceden de tres fuentes de información:
1. Una encuesta en profundidad a la población de 18-64 años, denominada APS (Adult Population Survey). Para esta se ha contado con una muestra integrada por 32.926 personas (16.568 mujeres y 16.358 hombres) cuyos datos se recogieron entre junio y septiembre de 2024.
2. Una encuesta semiestructurada a expertos en emprendimiento, denominada NES (National Experts Survey).
3. Un conjunto de fuentes secundarias de información (artículos científicos, informes sectoriales, análisis internacionales) que permiten profundizar en la interpretación de los datos obtenidos.
También creemos conveniente aclarar dos índices que se repiten a lo largo de todo el informe. Uno es el TEA, que traduce como la Tasa de emprendedores con iniciativas en fase inicial (nacientes y nuevas de menos de tres años y medio de vida), y el otro es el NECI, por su siglas en inglés y que se traduce como el Índice Nacional del Contexto Emprendedor.
Una vista rápida
Estas son algunas de las conclusiones más importantes del informe en su nueva edición:
El TEA sigue creciendo La actividad emprendedora reciente (TEA) encadena cuatro años de crecimiento situándose en un 7,2% en 2024.
Estancamiento de la intención de emprender. Durante el año 2024 el porcentaje de personas con intención de emprender se estanca en un 11,2% de la población con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, el mismo porcentaje que el del año anterior.
Menor resiliencia. La tasa de emprendedores que abandona sus iniciativas, ya sea por cierre o por traspaso del negocio, aumenta en un año de un 3,2% a un 3,5%. El 31,5% de los consultados que han abandonado el negocio argumentan la falta de rentabilidad del mismo.
Avanza la madurez del ecosistema. Según los expertos consultados sobre la calidad general del entorno para emprender en España, el índice NECI alcanza una valoración media de 4,3 puntos sobre 10 en 2024 frente a los 3,8 puntos de 2023.
Miedo al fracaso. Aunque sigue siendo el mayor freno a la hora de emprender, este factor va en descenso
Oportunidades para emprender. En 2024 España sigue siendo el país en el que la gente percibe menos oportunidades para emprender de los 51 países estudiados.
El impacto de la IA en los negocios. En esta edición del informe GEM se pregunta a los emprendedores por el papel que, a su juicio, jugará la inteligencia artificial (IA) en el futuro de las iniciativas emprendedoras. Uno de cada dos emprendedores recientes (TEA) afirma que la IA mejorará la productividad y eficiencia de sus procesos de negocio. Expertos y emprendedores coinciden en valorar la IA comodecisiva en la actividad emprendedora más reciente, pero todavía tienen dudas sobre cómo utilizarla, cuánto invertir y cómo protegerse de ella.
Ambición emprendedora. Aumenta la ambición emprendedora, pero se reduce el ciclo de vida del emprendedor individual.
La motivación de emprender para conseguir un empleo se reduce significativamente, y otras razones más ambiciosas cobran importancia entre los emprendedores a cargo de las iniciativas más recientes, como las de marcar una diferencia en el mundo y crear riqueza.
Emprendedores más viejos que la media europea. En España emprendemos con más edad que en otros países y, lejos de cambiar, esta situación se agrava a medida que pasan los años. Siete de cada diez emprendedores recientes (TEA) tienen más de 35 años y cuatro de cada diez tienen más de 45.
Género. El emprendimiento no distingue entre hombres y mujeres, pero las iniciativas emprendedoras sí lo son. También parece serlo la obtención de capital y el uso de la tecnología.
Los más y los menos emprendedores. La Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla la Mancha y la Comunidad de Madrid se perfilan como las CC. AA. con mayor porcentaje de emprendedores potenciales, superando la media española (11,2%). En el otro lado de la balanza figura La Rioja, Asturias y el País Vasco como los territorios con menor intención emprendedora, por debajo del 7% de la población adulta residente en España. Llama también la atención del caso de las Islas Baleares donde la tasa de emprendimiento reciente (TEA) supera la media española.
Empleabilidad e internacionalización. Los emprendedores españoles contratan cada vez menos empleados y exportan menos, pero saben que necesitan innovar, usar la inteligencia artificial e invertir en reducir su impacto medioambiental.
Un país de servicios. España sigue siendo un país de servicios en detrimento del sector industrial. Imperan los servicios al consumidor final, especialmente en los proyectos femeninos mientras que los hombres aumentan su participación en el sector de servicios a empresas.
El impacto del emprendimiento extranjero. En los últimos tres años los extranjeros residentes en España han emprendido el doble que los españoles, convirtiéndose en los impulsores del aumento de la actividad emprendedora en nuestro país. En 2024, uno de cada siete extranjeros estaba iniciando un proyecto empresarial. Asimismo, la intención emprendedora triplica a la de los españoles, que ha crecido de un 17,7% en 2021 a un 28,1% en 2024. Sin embargo, también abandonan sus iniciativas uno de cada 13 emprendedores extranjeros, más del doble que los españoles.
Otros colectivos minoritarios. El porcentaje de emprendedores con discapacidad que están iniciando proyectos empresariales también supera al de los emprendedores sin discapacidad reconocida. Asimismo, el entorno rural recupera una actividad emprendedora incipiente liderada por mujeres.
El miedo al fracaso
Este siempre ha sido el factor preponderante en el estudio como motivo para desistir de la intención de emprender. Cuando las percepciones no son optimistas, el miedo gana la partida al emprendimiento. Durante el año 2024 ocho de cada diez emprendedores consultados aseguran tener conocimientos y habilidades suficientes para emprender, el doble de los que no emprenden.
Sin embargo, cuando se les pregunta, solo uno de cada tres reconoce que el miedo a fracasar le impediría seguir adelante con el proyecto. Se trata del porcentaje más bajo desde que se tienen registros en España pasando de representar un cincuenta por ciento a apenas un tercio, aunque este porcentaje sigue siendo algo mayor en el caso de las mujeres emprendedoras.
En el análisis territorial, el informe resalta los casos de la Comunidad de Madrid y el País Vasco como los territorios en los que el miedo a emprender es menor al percibir mayores oportunidades y facilidades a la hora de acometer una iniciativa.
En el contexto internacional, los datos recogidos en el proyecto GEM global sobre percepciones, miedos e indicadores de cultura emprendedora de 51 países nos permiten valorar la situación de España en el ámbito internacional. En el año 2024 España se posiciona como el territorio en el que la población adulta percibe menos oportunidades para emprender (51/51), aunque escala posiciones en relación con el miedo al fracaso como factor limitador del emprendimiento (33/51), en comparación con años anteriores.
El contexto emprendedor
La mayoría de las preguntas dirigidas al panel de expertos, procedentes del ámbito académico, profesional y gubernamental, hacen referencia al contexto nacional para emprender. Las puntuaciones del panel sobre la calidad general del entorno emprendedor en España han tenido una historia reciente turbulenta. El índice NECI (Índice Nacional del Contexto Emprendedor) alcanzó una valoración de 5,4 puntos sobre 10 en 2021, antes de caer a 4,0 en 2022 y a 3,8 puntos en 2023. La situación ha mejorado en 2024, con una valoración media de 4,3 puntos, lo que sitúa a España en el puesto 38 de los 56 países evaluados en el informe GEM Global.
En esta última edición del informe, los expertos mejoran la puntuación (de 0 a 10) de todas las condiciones consideradas como relevantes para emprender con respecto a 2023, salvo tres: la facilidad de entrada en el mercado interno (mercado interno dinámico), la percepción de la responsabilidad social de las empresas de nueva creación y la percepción de la prioridad del gobierno a las prácticas de sostenibilidad de las empresas. Por el contrario, el factor de entorno mejor valorado ha sido la existencia y acceso a infraestructura física y de servicio.
Mejora también su valoración en el punto relativo a la existencia de una cultura de igualdad entre hombres y mujeres en España. Sin embargo, consideran que los servicios de apoyo para compaginar trabajo y familia son insuficientes y menos asequibles, y que los hombres lo tienen más fácil a la hora de acceder al mercado, conseguir los fondos iniciales para sus iniciativas emprendedoras, acceder a mejores condiciones de financiación o contratar con organismos públicos.
En cualquier caso, un tercio de los expertos consultados cree que hace falta mejorar las políticas gubernamentales y el sistema de financiación para incentivar la actividad emprendedora en el país.
El impacto de la Ley de Startups
Otro de los aspectos que refleja ya el último informe GEM España corresponde a los efectos de la la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como Ley de Startups, en vigor desde 2022. En este sentido, la Empresa Nacional de Innovación S.A. (ENISA) ha certificado desde 2023 más de 1.400 iniciativas emprendedoras como como empresas emergentes innovadoras.
Se suma a esta iniciativa el recién constituido Foro Nacional de Empresas Emergentes, derivado de la Ley de Startups y cuyo objetivo es desarrollar iniciativas emprendedoras en sectores de alto valor añadido en una estrategia de colaboración público-privada.