El número de empresas activas en España a 1 enero de 2023 era de 3.207.580, un 0,5% más que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística, con datos del Directorio Central de Empresa. Abundando un poco más en los resultados del estudio, nos sale este sencillo mapa de nuestro tejido empresarial.
Edad de las empresas: El 18,3% de las activas tiene 20 o más años y el 19% menos de dos, porcentaje que sirve para hacernos una idea del peso creciente que van adquiriendo las empresas emergentes en nuestra economía.
Por comunidades: Cataluña fue la que concentraba más empresas activas a 1 de enero de 2023, con un 18,4 % del total. Le seguían Andalucía (16,2 %) y Madrid (15,7 %).
Por sectores. Corresponde a ‘Resto de Servicios’ la mayor representación,con 2.006.380 empresas activas. Aquí se incluyen las dedicadas a hostelería, transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, actividades inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas, actividades administrativas y de servicios auxiliares, actividades educativas, sanitarias y de asistencia social y otro tipo de actividades sociales, incluidos los servicios personales.
Por tamaño. Un total de 1,71 millones de empresas (53,6%) no emplearon a ningún asalariado. Otras 897.786 (28,0%) tenían uno o dos. Si se suman estos dos grupos, el 81,6% tenía dos o menos asalariados.
¿Qué ha cambiado?
Mayor consciencia de escala. Según Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, las empresas empiezan a ver como una necesidad el crecimiento del tamaño, ambición que, tal vez, esté más presente en las empresas de nueva creación.
Un sector empresarial con muestras de exportación creciente. Es otro de los cambios que señala Carbó. También Alberto Andújar, director de BIGBAN Inversores Privados, apunta que “la internacionalización se ha convertido en una estrategia común para muchas empresas”. En línea con esto, la Secretaría de Estado de Comercio anunciaba un récord histórico de las exportaciones españolas de mercancías con un incremento del 4,7% interanual en el primer semestre de 2023.
Un importante paso adelante en la digitalización y la sostenibilidad. La digitalización, impulsada por una mayor necesidad de mantener la competitividad en un entorno cambiante y global, y la sostenibilidad, empujada por una mayor concienciación social con el cambio climático y las regulaciones europea y nacional, son otros de los cambios que señala Carbó.
Adopción de nuevas tecnologías. La tecnología está desempeñando un papel crucial, impulsando la eficiencia operativa y promoviendo la innovación en sectores clave, subrayan desde BIGBAN. Asimismo, según la organización EsTech, “España ha progresado en la creación de un tejido empresarial basado en la tecnología, la generación de empleo y el alto crecimiento al que se le plantea una nueva etapa de contribución y de consolidación en un entorno global muy competitivo”.
Profesionalización de la gestión. Uno de los cambios que apunta Alberto Martínez External, CFO y Partner de Tbig Finance, es que “poco a poco, afortunadamente, muchas empresas, no sólo las grandes, sino también las de menor tamaño, han ido profesionalizando la gestión, sobre todo, financiera. Muchas empresas ‘de dueño’ han ido pasando a manos defondos de inversión,que, si bien, obviamente, buscan obtener un beneficio de sus inversiones, por otra parte, ayudan a crecer y a hacerlo de forma más sostenible a muchos proyectos empresariales”.
Las debilidades del tejido empresarial
Pese a los cambios señalados a favor de una progresiva madurez, el mapa del tejido empresarial español continúa mostrando importantes sombras. Estas son algunas:
Baja productividad y pérdida de talento. En opinión de Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, la productividad de la economía española nace, fundamentalmente, de las empresas y ésta continúa siendo baja. El aumento de la productividad debería, además, ir acompañado de mejoras salariales si no queremos seguir exportando talento nacional a otras economías más robustas. También Alberto Martínez External, CFO y Partner de Tbig Finance, subraya la baja productividad.
Exceso de burocracia. La burocracia y la rigidez administrativa representan, para Alberto Andújar, director de BIGBAN Inversores Privados, obstáculos para la agilidad empresarial.
El emprendimiento femenino. Según el último Informe GEM sobre Emprendimiento Femenino,España suma más de 650.000 emprendedoras. Conforme a éste, la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) entre las mujeres en nuestro país se sitúa en un 4,5% frente al 11% de la TEA femenina mundial.
Esfuerzo en innovación. Durante el 2022, el gasto en I+D en España aumentó un 12%, alcanzando casi los 20.000 millones de euros, según el INE. Esta cifra supone el 1,44% del PIB español, pero queda lejos del objetivo del 2,12% marcado y en línea con la Unión Europea. Según el European Innovation Scoreboard 2023, España ocupaba en 2023 el puesto 16 de 27 en el ranking de innovación de la UE, idéntica posición que un año antes.