Si hubiese que buscar un país emergente con crecimientos de su PIB superiores a los de una Unión Europea a medio gas y oportunidades de negocio para las pymes españolas, lo encontraríamos cerca de su frontera con Asia: en Turquía, país cuya alma está dividida entre esa Europa a cuya estructura económica quiere integrarse y Asia, a la que está vinculada geográfica y culturalmente.
De la mano de Crédito y Caución, analizamos la economía de este país, sus fortalezas y debilidades, y las oportunidades que ofrece.
Luces y sombras
En los últimos años, el crecimiento del PIB turco ha sido muy superior a la media de la Unión Europea (9,1% en 2010, 8,8% en 2011) y, aunque en 2012 cayó al 2,2% (consecuencia de las medidas de enfriamiento tras un boom económico que disparó el déficit por cuenta corriente y la inflación), en 2013 la economía turca ha vuelto al sendero del crecimiento. “Impulsado por una modesta recuperación de la demanda interna y de las exportaciones, el PIB volvió a crecer en el primer semestre de 2013 (un 3,7%) y, en su conjunto, se prevé que este año el crecimiento económico se sitúe en el 3,4%”, cifra Crédito y Caución.
El impulso de la demanda interna, clave de ese crecimiento, tiene sus pros y sus contras. Por un lado, es el motor de la economía turca pero, por otro, “la dependencia energética del país ha tirado fuertemente de las importaciones de petróleo para satisfacer esa demanda, lo que ha generado déficits comerciales y de cuenta corriente”. No obstante, “desde finales de 2011, el déficit por cuenta corriente ha mejorado lentamente (ese año estaba en el 10% del PIB), pero sigue siendo elevado, situándose en el 6,7% en 2013. Se prevé que vuelva a aumentar en 2014, hasta el 7,3% del PIB, al permanecer el índice de ahorro en niveles bajos”, según el análisis de Crédito y Caución.

Esta situación queda contrarrestada con las reservas internacionales, que no se han visto afectadas y que se mantiene estables en torno a unos cinco meses de cobertura de las importaciones.
“Para sostener el tipo de cambio y conjurar cualquier erosión de reserva, el Banco Central tuvo que subir los tipos de interés oficiales por encima de lo que está justificado en función del actual estado de la economía”, indica Crédito y Caución.
Desarrollo económico ligado a la Eurozona
La previsión es en 2014 el crecimiento económico aumente hasta situarse en el 4,7%. Depende en gran medida de lo que ocurra en el futuro en la zona del euro, que representa casi el 50% de las exportaciones de Turquía y es la principal fuente de inversiones de capital. A pesar de estas prometedoras expectativas de crecimiento, “los problemas estructurales de Turquía persistirán: se prevé que la inflación siga aumentando el próximo año –hasta el 7%– y que también aumente el déficit por cuenta corriente. Como consecuencia de ello y de la elevada deuda externa, que se sitúa en el 44% del PIB, el país sigue dependiendo mucho de los mercados financieros y es por tanto vulnerable a las percepciones negativas del mercado”.
¿Riesgo político? No, gracias
Atendiendo al análisis de Crédito y Caución, “en las próximas elecciones legislativas, previstas en 2015, el AKP tiene posibilidades de volver a ganar, debido a la debilidad y las divisiones de los partidos de la oposición, y siempre y cuando las diferentes facciones dentro de AKP se mantengan unidos. No obstante, los indicios de insatisfacción popular con el gobierno de tendencia autocrática de la administración deben abordarse con mayor rigor en una sociedad que avanza hacia una democracia plural y hacia la tolerancia religiosa”.
[pullquote align=’center’]Sectores de interés
Tomamos el pulso a los principales sectores de la economía turca a través del Cuadro 500 y de sus perspectivas de negocio.
- Buenas perspectivas: agricultura, automóvil-transporte, servicios financieros, alimentación y acero.
- Favorable: químico/farma, consumo duradero, bienes de equipo, metalurgia.
- Desfavorable: construcción/materiales, electrónica/ICT, papel y servicios.
- Desapacible: textil.