En la última edición del Foro de Davos se volvió a hablar de economía, empleo, medio ambiente y de las reformas implementadas en muchos países para salir de la crisis. Entre los modelos a elogiar, España ocupó un lugar preminente, aunque se dejó claro que la elevada tasa de paro sigue siendo un problema más que preocupante. Curioso, por eso, resulta que en Davos también se hayan puesto sobre la mesa datos como este: 8,4 millones de puestos de trabajo quedan sin ocupar cada año por la falta de talento.
Un gran problema del mundo desarrollado
Según un informe presentado por Patrick De Maeseneire, CEO del Grupo Adecco, la falta de profesionales cualificados es una de las principales amenazas a las que se enfrentan todos los países. Para identificar el grado de desequilibrio que pueda existir en cada lugar, Adecco ha creado un índice de competitividad en el que compara 93 países. España ocupa el puesto número 30, en base a unas variables (gasto en I+D, acceso a las TIC, entorno empresarial, etc.) en las que se encuentra seis puntos por debajo de la media.
Curiosamente, somos un país con gran capacidad para desarrollar talento propio, incluso por encima de la media europea y a un nivel similar a los países más ricos del mundo. Pero, según el informe, carecemos de un marco regulador y de un mercado adecuado para promover la competencia, la innovación y los negocios. Países como Bulgaria, Polonia, Portugal y Eslovaquia, con un PIB per cápita menor, ofrecen mejores condiciones que España.
Nuestro país sobresale también en la calidad de sus escuelas de negocio, que marcan la capacidad para hacer crecer el talento. Ocupa el cuarto puesto, sólo por detrás de Suiza, Bélgica y Reino Unido.
