La mala noticia es que las grandes cadenas continúan ganando terreno al pequeño comercio. ¿Cómo ser competitivo frente a estos gigantes?
Moda chic con pocos modelos. Busca conceptos de bajo precio, pero con diseños de tienda y productos de gama alta. Los fundadores de la firma Koker, que están explotando este segmento en toda Europa desde hace años, nos dan las claves para hacerlo con éxito. “Estética, servicio y calidad de producto no tienen por qué verse afectados al bajar el precio. Hay que reducir costes en la cadena de producción, no en lo demás. Por ejemplo, con una oferta basada en pocas tallas y modelos, para optimizar la producción y evitar stocks. El modelo se basa en vender mucho con poco margen. No tenemos rebajas, estamos siempre de rebajas”, explica Priscilla Ramírez, responsable de marca de Koker.
Escaparate espectacular y una sola prenda. “Hay que huir de escaparates abarrotados de prendas, ya que el objetivo es hacer que el público entre a la tienda. Dentro del local, la escasez de prendas se compensa con una presentación impactante”.
Gran rotación de modelos. “Hay que abandonar el sistema clásico de colecciones estacionales. La demanda exige una gran rotación. Renovamos cada dos semanas las prendas y complementos, así conseguimos más visitas repetitivas y fidelizamos al cliente”. ¿Cómo ajustar costes de producción cambiando tanto los modelos? “Partiendo de un mismo patrón sobre el que se hacen pequeños retoques para convertirlos en prendas distintas”.