En los 10 primeros meses de 2012 salieron de España 208.219 millones de euros más de los que entraron. En ese mismo periodo de 2013 la relación era a la inversa: entraban 45.003 millones; la mayor inyección de los últimos cinco años. Los inversores ahora nos miran con buenos ojos. ¿Por qué ahora sí y antes no?
Falta de confianza
“Hay dos factores, uno doméstico y otro internacional. Hace un año había poca confianza en las economías europeas, con el riesgo de la disgregación del euro y el efecto contagio de la crisis griega. Y a nivel interno, había poca confianza en España por el diferencial de deuda pública, las sombras sobre nuestro sistema financiero, el déficit y un deterioro del mercado laboral importante, que todavía sigue. No había previsión de salida a medio y largo plazo”, explica Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco.
La reforma laboral, la recapitalización de la banca y el control del déficit han inclinado la balanza hacia la confianza. Además, España está barata y tiene mucho margen para recuperarse.
[pullquote align=’center’]España tiene empresas a buen precio con mucho recorrido en el futuro[/pullquote]“El sector privado de la economía, incluyendo el bancario, tiene menos deuda y es más solvente. La economía ha ganado competitividad y flexibilidad por los ajustes que han hecho las empresas y las familias, y por las reformas, lo que la pone de nuevo en la senda del crecimiento, que es la condición necesaria para ser solvente. Por otro lado, el precio de los activos españoles de todo tipo se ha ajustado a unos niveles que ya son atractivos para generar rentabilidades futuras suficientes”, dice Ángel Laborda, director de Coyuntura de Funcas.
Inversión productiva
La duda que queda en el aire es si este capital llega para generar riqueza o para obtener beneficios a corto plazo. Los vaivenes del Ibex 35 en lo que va de año han dado pie a que se hable de burbuja bursátil. “Algunas empresas del Ibex 35 facturan entre un 50% y un 70% en mercados exteriores, concentrados en Latinoamérica y otros emergentes. Están sufriendo el efecto contagio por la inestabilidad de los emergentes, pero no hay que alarmarse. España es una economía desarrollada que crecerá a medio y largo plazo. Hay oportunidades de negocio para quien tenga liquidez”, añade Martínez-Aldama.