El martes 06 de julio tuvo lugar una nueva edición de los Encuentros Emprendedores en CASA SEAT, unas citas mensuales que buscan poner en valor la capacidad del mundo empresarial, social, cultural y científico para aportar nuevos puntos de vista que sirvan para cambiar las cosas y progresar. Son encuentros muy especiales que quieren reunir a los principales agentes del mundo del emprendimiento, de la cultura y de la sociedad, para debatir y poner en común sus experiencias y sus opiniones sobre un tema concreto en un entorno tan diferente como el de CASA SEAT.
El acto arrancó con una visita privada al emblemático edificio que la firma automovilística tiene en la confluencia entre el Paseo de Gracia y Avenida Diagonal a cargo de Lidia Filgaira, responsable de Marketing y Comunicación de CASA SEAT. Reformado por el arquitecto Carlos Ferrater y decorado por Lázaro Rosa-Violán, el edificio CASA SEAT busca ser un punto de encuentro de la cultura, la empresa y la sociedad donde la ciudad se mueva, donde ocurran cosas y donde se creen contenidos, como los que surgen en los encuentros organizados por Emprendedores.
En esta ocasión, bajo el título “Empresa grande, proveedor ¿pequeño o estratégico?”, Alejandro Vesga, director de la revista Emprendedores, moderó una mesa protagonizada por Joan Montaner, director general de Grup Montaner; Martí Batallé, CEO de Fraikin; Josep M. Piqué, presidente ejecutivo de La Salle Technova; Marc Elena, CEO de Adsmurai; Helena Torras, managing partner de Pao Capital; Inés Arteaga, CEO y fundadora de Organic Gourmet; Rosa Cuscó, directora y fundadora de Women360º Congress; Segio Balcells, emprendedor en serie e inversor, y Lucía Alonso, CEO y fundadora de Saludalia Marketing.

Agilidad versus tamaño
Para Josep Piqué, presidente ejecutivo de La Salle Technova y vicepresidente de la Asociación Española de Parques Científicos y Tecnológicos y Head Economics Zones de Barcelona Activa, “es fundamental actualizar y modernizar el diálogo de las grandes corporaciones con las pequeñas. Hoy en día hay tres tecnologías que lo van a determinar todo: las digitales, las relacionadas con los materiales y las biotecnológicas. Estas tres tecnologías lo van a cambiar todo y tanto los emprendedores como las grandes corporaciones deben estar preparadas para afrontarlas y cambiar la forma de relacionarse con ellas que existían en el pasado”.
Con más de 3.500 empleados, 35 oficinas en tres países y tres unidades de negocio bajo el sello de Grup Montaner (Montaner & Asociados, Quality y TQ Servicios), Joan Montaner está convencido de que una de las claves en la conversación entre las grandes empresas y las pequeñas está en el propósito: “las empresas pequeñas nacen con propósito, pero es fácil perderlo a medida que el proyecto va creciendo Y eso es un problema para atraer al nuevo talento, que ya no busca tanto un trabajo fijo en una gran corporación como un proyecto que les haga sentir vivos. Y si no incorporas este talento, tienes difícil innovar. En estos tiempos no es el grande el que se come al pequeño: es el más rápido el que se come al lento y a las grandes a menudo les paraliza el miedo”.

Algo en lo que coincide Helena Torras, emprendedora en serie de numerosas empresas tecnológicas e inversora, promotora de un Blue Economy Impact Fund y managing partner de Pao Capital: “la separación entre corporates y startups es evidente y es un error. Se necesitan mutuamente. La startup para crecer y hacer dinero y la corporate para no desaparecer por falta de agilidad. Personalmente, creo que casi todo el mundo ha abordado la transformación digital, incluso a nivel individual, pero a las corporates les está costando más”.
“Cuando trabajaba en grandes empresas y les proponía alguna innovación a los consejos de administración, siempre había alguien que me planteaba: ‘si esto funciona, ¿para qué lo vamos a cambiar?’ Eso es muy habitual en las corporaciones. Hay una disfunción: por un lado, son conscientes de que necesitan a la startup, pero por otro la siguen viendo como a unos frikis. Todavía sigue habiendo mucho departamento de I+D +i un poco de cartón-piedra. Por pura supervivencia, las corporates necesitan tener como proveedores a las staturps”, defendió Inés Arteaga, CEO y fundadora de Organic Gourmet y durante más de una década vinculada a Fira de Barcelona.

De proveedor ocasional a imprescindible
Para Sergio Balcells, quien fuera General Manager de Spain de JobToday y country Manager Spain de Welcome to the Jungle, y actualmente inversor en startups como Teterum, Omnidrone o Sound Markets, “durante mucho tiempo las startups y las corporate llevaban vidas paralelas y ahora cada vez convergen más. Antes, cuando había una necesidad, las grandes se contrataban entre ellos y ahora ya se deciden por contratar a una startup porque confían más en ellas y las empiezan a ver no sólo como un partner estratégico, sino que incluso ven arriesgado no confiar en una startup”.
Marc Elena, CEO de Adsmurai, agencia de marketing digital especializada en publicidad en redes sociales, con cerca de 180 empleados, sedes en Barcelona, Madrid, Málaga y Bogotá y un volumen de gestión en publiciad cercano a los 100 millones de euros, lo corrobora“Antes las grandes no confiaban en las pequeñas y ahora nos sientan hasta en sus consejos de administración. Lo que sí que no está pasando es que los IBEX se decidan a comprar startups españolas. Y al final, son las grandes empresas extranjeras las que lo hacen llevándose fuera toda el valor y la innovación tecnológica desarrollada en España”.
Un caso singular es el de las empresas grandes que están a medio camino entre las corporates y las startups, como es el caso de Fraikin Alquiler, compañía líder en Europa en renting de vehículos industriales con más de 20 años de historia a sus espaldas, con una flota de casi 60.000 unidades en circulación en los 15 países. En opinión de Martí Batallé, su fundador y CEO, “la clave de nuestra existencia ha radicado precisamente en saber buscar un equilibrio entre los intereses de los grandes y los pequeños, porque nosotros necesitamos de ambos actores. Cuando alguien llega con ganas de innovar siempre le escucho, pero es cierto que cada vez resulta más complejo captar talento porque hay un choque cultural importante y las nuevas generaciones cada vez demandan más cambios que no siempre son positivos para la empresa”.

Cuestión de cultura y relación
Y es que, como insiste Lucía Alonso, CEO de Saludalia Marketing y anteriormente vinculada a Gaes durante más de 14 años, “las grandes empresas deben alimentar ideas nuevas que estén más próximas a lo que piensa el talento joven que ya no busca un contrato fijo, ahora las nuevas generaciones se tienen que sentir identificados con el proyecto”.
Un proyecto que necesariamente tiene que entender la importancia de la tecnología y los cambios que ha traído este acelerón digital que ha traído consigo la pandemia. “De la noche a la mañana todo el mundo presencial tuvo que transformarse en digital y eso ha implicado un cambio en la forma de trabajar y en las relaciones de los grandes y sus proveedores”, recuerda Rosa Cuscó, directora y fundadora de Women 360º Congress, el primer congreso de salud, bienestar y empresa para directivas y empresarias.

La clave para que la relación entre ambos actores sea lo más fructífera y eficiente posible es que “los grandes aprendan a tratar con la generosidad, la racionalidad, la inteligencia, el respeto y el trato igualitario necesario a los pequeños”, concluyó Arteaga.
El acto finalizó con un almuerzo en el Ametller Origen Mercat d’Autors en compañía de Gabriele Palma, director de CASA SEAT.