El 25 de enero de 1856, 32 personas físicas y jurídicas ―comerciantes con intereses en el puerto de Santander, para ser más concretos― fundaron el Banco de Santander. Justo tres días después, se aprobaba en Madrid la Ley de Pluralidad de Bancos de Emisión, que permitía a un banco de cada provincia emitir papel moneda y hacía de aquella época un momento propicio para un banco como el de Santander.
Siguiendo las páginas de Emilio Botín y el Banco Santander. Historia de una ambición, no resulta nada casual que el Banco de Santander ―perdió el de en el siglo XX― se formara a raíz de información privilegiada. Un siglo y medio más tarde, Emilio Botín, el tercer Emilio Botín de la saga, emprendía la absorción de Banesto por un precio mucho más elevado del que la competencia consideraba adecuado. Otra vez, la información ventajosa daba réditos al Santander.
En este libro, Jaime Velasco Kindelán aborda sobre todo la figura de Emilio Botín III, un banquero muy activo públicamente pero que pocos han llegado a conocer. Así, por un lado, el autor se remonta a los inicios del Banco Santander para poner de relieve lo que significó la estrategia de Emilio Botín en uno de los momentos clave de la banca española. Por otro lado, el libro perfila al Emilio Botín íntimo que gobernó uno de los mayores bancos del mundo con un estilo propio, mezcla de notoriedad pública y de vastísimas relaciones privadas.
Emilio Botín y el Banco Santander. Historia de una ambición
Jaime Velasco Kindelán. Ed. Conecta.
Precio: 16,09 €