El evento, conducido por Alejandro Vesga, director de Emprendedores, se dividió en dos partes. En la primera, Nuno Martins, director de desarrollo de negocio de DHL, explicó los pasos que deben seguirse para tener éxito en la exportación: “El primero consiste en definir y conocer la legislación, características, cultura y aranceles del ámbito geográfico donde se pretende exportar”.
Entre las dificultades habituales que las empresas se encuentran al iniciar sus actividades, Martins destacó la variación de precios que hay entre las distintas divisas, la burocracia, la corrupción institucional, el proteccionismo estatal y la prohibición de ciertos productos en algunos mercados (como ocurre con la carne de cerdo en los países árabes). Asimismo, considera que “hay demasiada información de mercado”, por lo que aboga por recurrir a fuentes con credibilidad y experiencia, como son las cámaras de comercio o el ICEX.
A la hora de plantear el volumen inicial de exportaciones, el director de desarrollo de negocio de DHL explicó que deben tenerse en cuenta las características de nuestro producto. “Si lo que se pretende es exportar vino, no se puede empezar comercializando solo cuatro botellas”. Aconsejó que cualquier empresa nazca con una visión internacionalista, ya que con el comercio electrónico en Internet se ha globalizado la oferta y la demanda.Por último, explicó que los buenos datos de España en la balanza exportadora se deben a dos fenómenos: la reducción de los salarios y la necesidad de las empresas de buscar en otros mercados, por la escasez de oportunidades que encuentran en el suyo.
Emprendedores exportadores
En la segunda parte, cuatro emprendedores con éxito en la internacionalización de sus productos relataron su experiencia y debatieron entre ellos en una mesa redonda. Pilar Mejía, fundadora y directora de la empresa de traducción y enseñanza Krauss Language Solutions, aseguró que uno de los factores que echa para atrás a la hora de exportar son los complejos con los idiomas, a pesar de que “España tiene las mismas dificultades que el resto de países europeos”. Además, recomendó a las empresas traducir en varios idiomas sus páginas web, eso sí, dejando claro que traductores automáticos como Google Translator no son fiables.
Pepita Marín y Alberto Bravo, fundadores de la marca de tejer y moda We Are Knitters, fueron conscientes desde el primer momento que, dada las características de su producto, su mercado potencial se encontraba en países fríos, por eso centraron su punto de mira en Alemania. A ellos, el éxito les vino por sorpresa .“Al principio hicimos todo mal. No realizamos ningún estudio mercado, seguíamos un método basado en prueba-error. Pero, de pronto, nos empezaron a llegar pedidos de Alemania a través de nuestra página web”.
José Cabrera Fernández, director de la compañía de aceite de oliva Vega Carabaña, decidió enfocar sus productos al mercado asiático. En China tuvo una gran acogida su marca para el sector infantil, Peque Oliva:“Nos aprovechamos de la desconfianza de los chinos a sus propios productos. El escándalo desatado en China por la venta de leche en polvo contaminada con una sustancia tóxica hizo que incrementase el consumo de productos europeos”.
Esta jornada se repetirá en Barcelona el próximo 26 de mayo, más información en este enlace.