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El factor más importante para el éxito de una compañía early stage es su equipo

Cardumen Capital, gestora de inversiones alternativas, con oficinas en Bilbao, Madrid y Tel Aviv, cuenta con un fondo para invertir en foodTech, agriTech y modelos de negocio de la cadena ...

09/06/2023  Redacción EmprendedoresNoticias de empresa

“El factor más importante para el éxito de una compañía early stage es su equipo”, sostienen desde Cardumen Capital, gestora de inversiones alternativas europeo-israelí supervisada por la CNMV, con oficinas en Bilbao, Madrid y Tel Aviv.

Esta gestora invierte en empresas de alta tecnología en Israel y Europa a través de sus fondos enfocados en deep tech y agrifoodTech. Cuenta con un equipo con más de 13 años de experiencia en Israel y más de 25 inversiones de venture capital.

Hemos hablado con su presidente, Gil Gidron, y con Gonzalo Martínez de Azagra e Igor de la Sota, socios fundadores de Cardumen Capital, para que nos cuenten cuál es su filosofía de inversión [en la foto superior, de izda. a dcha., Igor de la Sota, Gil Gidron y Gonzalo Martínez de Azagra].

EMP: ¿En qué sectores o productos/servicios concretos invertís?

Igor de la Sota: Invertimos en dos verticales: deep tech y agrifoodTech. Llevamos 13 años invirtiendo en deepTech, en compañías de hardware y software en los sectores de Inteligencia Artificial, big data y ciberseguridad. Invertimos en fases early stage. Hemos realizado 27 inversiones desde Cardumen Capital en estas áreas y anteriormente, antes de fundar Cardumen Capital, en nuestra etapa en Samsung Ventures, realizamos 42 inversiones.

Con la misma convicción que lanzamos Cardumen Capital en 2018 para invertir en Inteligencia Artificial, adelantándonos a una tendencia tecnológica mundial, hemos lanzado un fondo para invertir en agrifoodTech en Europa e Israel, regiones donde tenemos oficinas y un gran track record. Este nuevo fondo invierte en foodTech, agriTech y modelos de negocio de la cadena de valor alimentaria que implementan enfoques de economía circular.

EMP: ¿En qué os fijáis a la hora de invertir en empresas?

I.S.: El factor más importante para el éxito de una compañía early stage es su equipo. Nos centramos en fundadores con capacidad técnica y de liderazgo demostrado. En ese sentido, valoramos también la adecuación del equipo al reto que están solucionando, tanto desde una perspectiva tecnológica como de adecuación al mercado al que se dirigen.

Buscamos soluciones en las que la tecnología juega un papel diferencial a la hora de solventar un problema en el mercado. Asimismo, como norma general, nos encontramos más cómodos con modelos de venta B2B, en los que los clientes son otras empresas.

Finalmente, prestamos también mucha atención al mercado al que se dirige el emprendedor y la capacidad de crecimiento y desarrollo de un gran negocio dentro del mismo.

EMP: ¿Qué requisitos debe cumplir una empresa para recibir inversión de Cardumen Capital?

I.S.: Si bien nuestros fondos Cardumen Deep Tech I y II invierten exclusivamente en emprendedores israelíes, en nuestro fondo de agrifoodTech también invertimos en Europa. Analizamos más de 600 compañías al año y podríamos resumir los requisitos para invertir en un fuerte equipo fundador, componente tecnológico diferencial, signos de tracción comercial y oportunidad de mercado validada.

EMP: ¿Qué tipo y cantidad de inversión ofrecéis?

Gonzalo Martínez de Azagra: Depende del fondo, la compañía y sus necesidades de capital. Como norma general, invertimos mediante equity, es decir, adquirimos una participación minoritaria en la empresa (del 8% al 25%). Nuestras inversiones iniciales son de entre $0,75M hasta $4M.

No obstante, reservamos una parte del capital para realizar inversiones de seguimiento. Cuando nuestros emprendedores cumplen con sus hitos planificados, acudimos a las siguientes rondas de financiación.

EMP: ¿Qué contraprestación pedís a las empresas en las que invertís: participaciones, formar parte en los consejos, tomas de decisiones, etc.?

G.M.A.: Solemos ser el primer capital profesional que entra en la compañía con un porcentaje sustancial. Al invertir, adquiriendo una parte del accionariado de la compañía, buscamos tener presencia en el consejo de administración y ayudarles a montar su estructura de gobierno corporativo.

Dicho lo cual, invertimos en equipos de gran desempeño altamente cualificados, con una trayectoria que avala su proyección de crecimiento. Por ende, consideramos que nuestro rol tiene que ser el de apoyar y asesorar al emprendedor. Estar en el consejo nos permite ver con detenimiento la evolución de las compañías e identificar esos aspectos en los que podemos aportar más valor a las participadas.

Nuestra vocación es ser el inversor de mayor valor añadido del cap table de nuestras participadas. Contamos con un equipo de scale platform, con el que buscamos diferenciarnos de los demás venture capital al brindar un apoyo en todos los ámbitos de acción a nuestras compañías en cartera: metodologías de trabajo, estrategia de levantamiento de capital, ventas, comunicaciones, producto y finanzas, entre otros.

EMP: ¿Cuándo desinvertís?

G.M.A.: Creemos que nuestro rol consiste en ayudar y acompañar al emprendedor a largo plazo y no en invertir de forma oportunista. De forma que acompañamos a los emprendedores durante las rondas de seguimiento y no desinvertimos tan pronto como los importes se escapen a nuestra tésis. Para las compañías líderes con una tecnología diferencial, la desinversión más común, sobre todo en Israel, es mediante la adquisición llevada a cabo por una gran corporación.

EMP: ¿Cuántas empresas españolas tenéis en vuestro portfolio?

Gil Gidron: De momento, ninguna, pero nuestro fondo de agrifoodTech invierte en Europa e Israel. De forma que esperamos poder contar con la primera participada española dentro de poco.

EMP: ¿Cuál es el nivel de las empresas españolas en comparación con el mercado israelí?

G.G.: Si bien el ecosistema español está experimentando un notable desarrollo, que ha despertado el interés de grandes corporaciones e inversores internacionales, todavía se encuentra detrás del ecosistema israelí.

Es importante resaltar que el mercado israelí es el resultado de una política de innovación muy potente implementada en los años 90. Esta política llevó al país a convertirse en uno de los principales productores de tecnología que hoy atrae $15.000M en inversión en alta tecnología. Israel ocupa el primer puesto en términos de número de ingenieros y técnicos por habitante, es el cuarto país con más empresas listadas en el Nasdaq y tiene más empresas en este mercado tecnológico que toda Europa en su conjunto. Crear un tejido emprendedor con elevadas capacidades técnicas lleva tiempo. Y España está en el camino adecuado.

EMP: ¿Qué oportunidades ofrece el mercado israelí para que empresas españolas operen en él?

G.G.: En la actualidad, existen más de 500 centros tecnológicos de grandes empresas internacionales que se establecen en Israel para acceder a talento técnico de primer nivel y a tecnología puntera con la que mejorar su oferta competitiva. Invertir y operar en Israel es una gran oportunidad para tener acceso a equipo de desarrolladores e ingenieros de élite, así como para invertir en alta tecnología.

Redacción Emprendedores