
PERO TAMBIÉN EXISTEN BROTES VERDES
No todas las conclusiones del GEM 2009 son sombrías, también hay hueco para la esperanza. Como señala Ignacio de la Vega, “hemos encontrado también algunos brotes que nos permiten pensar que los cambios que se han producido en materia de emprendimiento estos años atrás han venido para quedarse”.
Uno de ellos se produce en el tema financiero, con un aumento considerable de la aportación de los inversores informales (Familia, Amigos e Incautos y Business Angel). La familia sigue siendo el principal apoyo financiero para los emprendedores (como puede verse en el gráfico de la derecha), al aportar de media el 65,3% de la inversión informal.
También los business angel ganan en importancia. La inversión media que realizan estos inversores en 2009 es de unos 34.574 euros, que casi duplica a los 19.000 euros registrados en 2008.
Otra noticia positiva es el perfil formativo de los emprendedores, que es mucho mayor. “También, como consecuencia de la crisis y de la falta de oportunidades laborales, gente con etapas intermedias de sus carreras profesionales, con un mayor nivel de formación, preparación y experiencia se están incorporando al emprendimiento y desarrollan proyectos alternativos a la búsqueda de empleo”, explica Ignacio de la Vega. Un factor que además está influyendo en la percepción de la población acerca de la posibilidad de emprender. “Por parte de la población no emprendedora –remarca el director del Proyecto GEM España– empieza a aumentar la consideración de la actividad emprendedora como una opción profesional, ante la debilidad del mercado laboral, y aumenta curiosamente el porcentaje de población que si se ve capacitada para emprender, lo que, al fin y al cabo, es un primer paso para posteriormente tomar esa decisión”.
Ahora sólo falta desarrollar medidas que incentiven esa apuesta.