En un ambiente distendido, con más de un centenar de asistentes, este primer evento reunió a Fernando Encinar, cofundador de Idealista.com, el portal inmobiliario líder en nuestro país, y Daniel Fernández Luengo, cofundador de la cadena de peluquerías Marco Aldany. Una charla-coloquio que fue moderada por el redactor jefe de Emprendedores, Javier Inaraja.
Dos empresarios que guardan algunas similitudes, por ejemplo, en ambos casos sus padres eran empresarios (de un hotel en Avila, en el caso de Fernando y de una peluquería en Madrid en el de Daniel) y también lanzaron sus respectivas empresas junto a sus hermanos (Jesús en Idealista y Marcos y Alejandro en Marco Aldany). Algo que, según manifestaron los dos, hace que hasta en las cenas de familia se terminen tratando temas de la empresa. Por ello, aconsejaron establecer límites, dejar claro desde el principio cuáles son las áreas de competencia de cada uno y los espacios y las formas para debatir las cuestiones del negocio. No obstante, para los dos el balance es positivo y «emprender con la familia también tiene la ventaja de que conoces a la perfección a tu socio».
Otro aspecto que destacó este debate es el hecho de que sus respectivos negocios fueran disruptivos en la época de su lanzamiento. Como apuntó Fernando Encinar, «cuando lanzamos Idealista.com todavía Internet era minoritario, había unos 4 millones de internautas en España y la velocidad de transmisión se medía por Kilobytes en vez de megabytes, como ahora». Sin embargo, tenía muy claro que iba a funcionar «mi hermano Jesús había utilizado este tipo de servicio online en Estados Unidos para cambiarse de casa de alquiler y era cuestión de tiempo que se empezara a utilizar aquí». Precisamente, esta experiencia internacional, que el también tuvo durante tres años en Chile, considera que debería ser «algo obligatorio para todos los jóvenes, en España existe muy poca movilidad geográfica, y es una experiencia muy enriquecedora».
También para Daniel Fernández es importante tener esta experiencia internacional. «El habernos pasado desde nuestra niñez mucho tiempo en la peluquería de mi padre, lógicamente, nos hizo conocer todos los entresijos de este tipo de negocio», pero fueron las estancias en otros países lo que les valió para darse cuenta de que el futuro de este mercado «pasaba por grandes marcas, que tuvieran una imagen consolidada, y que ofrecieran al cliente proximidad, profesionalidad y calidad/precio».
Un evento que finalizó con algunas preguntas del público y un networking posterior acompañado de un «Chivas Regal 12 años».