Abrir una cuenta en el extranjero empieza a abrirse camino, algo hasta ahora reservado a las grandes fortunas. Está en boca de muchos. La pregunta es dónde, cómo y si interesa realmente, ya que no olvidemos que el Banco de España garantiza los depósitos hasta un máximo de 100.000 euros.
Sin salir de Europa, Suiza, Luxemburgo, y en menor medida Reino Unido por su sistema bancario más restrictivo, son destinos elegidos.
A la hora de abrir una cuenta, hay diferencias según el país o la modalidad (banco físico u online). Si se trata de una entidad suiza, tendrás que viajar allí para formalizar la cuenta (de manera general, deberás presentar un DNI certificado o pasaporte, declaración de la Renta) y recoger tu digipass (claves de autenticación para las transferencias). Lo mismo ocurre en Reino Unido, donde además te pedirán justificar la residencia en el país.
La vía online
En la banca online las facilidades son mayores. Y en ese entorno los bancos suizos vuelven a un primer plano. Hay casi media decena de ellos que permiten la apertura de una cuenta online. En algunos casos, sin depósito previo y con tarjeta de crédito Visa o Mastercard para realizar las transferencias (SwissPrivacy.com); en otros, a través de una cuenta multidivisa (CIM Banque), sin comisión de apertura, emisión de tarjetas y un primer depósito de 5.000 euros. Y recuerda que deberás informar al Banco de España de la apertura de la cuenta (formulario DD1) en el plazo de un mes.
A golpe de clic
A partir de unos 40.000 euros, la posibilidad de abrir una cuenta en el extranjero la abren los bancos online. Es el caso del suizo SwissQuote (www.swissquote.ch). Deberás rellenar un formulario con tus datos personales y el monto de capital. Una vez verificada toda la operación y confirmada la solicitud de apertura de cuenta, en menos de una semana recibirás en tu domicilio una carpeta con la documentación comercial y el contrato de la cuenta, que deberás reenviar firmado junto a una copia de tu pasaporte o DNI compulsada. Tu cuenta ya estará lista para hacer traspaso de fondos. Eso sí. No esperes altos intereses. Para que sea rentable, la cantidad mínima es de 50.000 francos suizos (39.000 euros). Puedes elegir moneda entre euro, franco suizo y dólar estadounidense. No hay comisión de mantenimiento.