Gafas que se enfocan solas
Lo que hacen las gafas de Deep Optics es modular el enfoque de la lente a partir de impulsos eléctricos. Se trata de un prototipo en desarrollo al que aún lo quedan al menos dos años más de desarrollo para aparecer en el mercado. Las lentes serán capaces de ajustar automáticamente su enfoque óptico en tiempo real, a partir de una serie de algoritmos y métricas, lo que representará un gran avance para aquellos con dificultad para enfocar los objetos, especialmente los más cercanos, aunque también tendrá aplicaciones prácticas en el terreno de la realidad virtual, pues su tecnología servirá para reducir el efecto mareante.
La startup israelí lleva tres años detrás de este proyecto que plantea la creación de lentes con una capa transparente de cristal líquido capaces de adaptar su índice de refracción; esto es, la forma en la que la luz se dobla al atravesar la lente. El cristal se somete a una corriente eléctrica determinada a partir de los datos de los sensores, que identifican el plano en la que el ojo del usuario está intentando enfocar.
Móvil para personas con parálisis cerebral
Sesame Enable está diseñado para personas con lesiones en la columna vertebral, esclerosis lateral amiotrófica, parálisis cerebral y otras discapacidades que limitan el movimiento de manos y brazos. Incorpora un sistema Android y está equipado con una tecnología exclusiva que monitorea los movimientos de la cabeza.
El teléfono cuenta con un algoritmo complejo de visión computerizada y una cámara frontal que detecta los movimientos de la cabeza del usuario, que puede con este sistema controlar un cursor en la pantalla. Este cursor es, en esencia, un puntero como el que estamos acostumbrados a ver en las pantallas de los ordenadores, y permite hacer al usuario las mismas cosas que otros realizan con sus móviles normales.
Congelación de tumores
La tecnología de IceCure aplica la crioablación, una técnica que se ha mostrado con éxito en ensayos clínicos en Japón y Estados Unidos. IceCure consigue convertir en bolas de hielo pequeños tumores, tanto benignos como malignos, de pulmón y mama. En definitiva, se trata de congelar estos tumores con nitrógeno líquido para después extirparlos sin procedimientos quirúrgicos demasiado agresivos.
El sistema de crioablación se aplica con temperaturas por debajo del punto de congelación del nitrógeno líquido, permitiendo la congelación del tumor en un procedimiento que requiere unos 15 minutos y solo precisa de anestesia local. IceCure es una startup médica fundada por el especialista en criogenia Alex Levin y el inversor Didier Toubia en 2006, en el seno del acelerador de proyectos emprendedores Naiot Venture, en la localidad israelí de Yokneam.
Calcetines conectados al smartphone para ayudar a enfermos con diabetes
Un calcetín con múltiples sensores incorporados capaz de transmitir la información a una aplicación de smartphone para monitorizar el estado de los pies en diabéticos. Esta es la solución que ha desarrollado un equipo de investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén para dar respuesta a una necesidad acuciante de los enfermos de diabetes.
Se estima que unos 130 millones de diabéticos en todo el mundo sufren en algún grado de neuropatía diabética, un daño del sistema nervioso que se asocia con el desarrollo de úlceras en los pies, pero que puede desembocar en algo mucho más grave: la amputación de extremidades.
La importancia de la solución que aporta el equipo de la Universidad Hebrea radica en la posibilidad de monitorear de forma constante cualquier cambio en los pies de los pacientes para poder intervenir a tiempo.
Un tatuaje electrónico que mide las emociones
Un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv trabaja en un tatuaje electrónico capaz de mapear con precisión biométrica las emociones y reacciones de un paciente.
«Se trata de un tatuaje basado en un electrodo de carbón desarrollado con nanotecnología. Esto facilitará que sea lo suficientemente fino para que se pueda aplicar en la piel de forma no invasiva, y servirá para medir la actividad muscular y nerviosa de quien lo porte. Se espera que en el futuro sea capaz de restaurar tejido dañado», explican los responsables de la investigación.
«El electrodo cutáneo servirá para mejorar la restauración terapéutica de nervios y tejidos dañados, y también podrá aportar nuevos conocimientos sobre aspectos emocionales de los seres humanos», argumentan.
«El tatu aje es una aplicación temporal que permite a los médicos monitorear la actividad muscular de sus pacientes durante horas y días. Los usuarios pueden seguir con sus rutinas diarias mientras el electrodo sigue haciendo su trabajo, recogiendo datos y supervisando su actividad muscular y nerviosa», explican.