ISDI Accelerator forma parte de ISDI Digital Business School, la escuela de negocios y tecnología de la era digital. El propósito de esta iniciativa es desarrollar programas de aceleración e innovación para startups, corporaciones e instituciones públicas. Su bagaje en este ámbito y la lista de éxitos acumulados, motivó que Toyota Motor Europe (TME) eligiese ISDI como organización colaboradora para el desarrollo y la puesta en marcha de Toyota Startup Accelerator, una iniciativa de innovación abierta con la que el fabricante nipón abre las puertas a soluciones procedentes de startups europeas en el terreno de la movilidad.
Mejora continua
Está claro que si Toyota celebra este año su 90 aniversario como líder mundial en la fabricación de coches, no es por haber vivido de espaldas a la innovación, más bien al contrario. También ahora saben que la industria evoluciona hacia un modelo mucho más sostenible, conectado e inteligente en cuya transformación Toyota opta por ser artífice más que espectador.
Con el propósito de familiarizar a su personal en el uso de las metodologías ágiles que fomentan la innovación en el área de movilidad, Toyota Motor Europe puso en marcha el programa Innovation Vortex UZU. La iniciativa, de aplicación interna, perseguía capacitar a todos los miembros del equipo de Toyota en el manejo de las nuevas herramientas y habilidades además de impulsar su rápida adopción.
Pero UZU, una palabra japonesa que puede traducirse por remolino y que refleja la naturaleza cíclica de la innovación, tiene un componente interno y otro externo. De manera que lo que empezó como un proceso de innovación interna en Toyota derivó, casi de forma natural, en un interés por conocer lo que se desarrollaba fuera. Es entonces cuando TME decide abrir sus puertas para refrescar el aire con ideas procedentes del mundo estartapero capaces de dar respuesta a los retos de movilidad y sostenibilidad en el mundo de la automoción.
Nace entones la iniciativa Open Innovation de Toyota que se materializa en un programa de incubación y aceleración con el nombre de Toyota Startup Accelerator asignando a ISDI Accelerator el desarrollo y la ejecución del mismo.
“La primera convocatoria, lanzada en 2019, puso el foco en startups con soluciones innovadoras de movilidad inclusiva. Ya en la segunda edición, abierta en 2021, el llamamiento se extendió a nuevas verticales: Movilidad para todos, neutralidad de carbono, economía circular de plásticos y ecosistema de huella de ciclo de vida”, cuenta Jesús Tapia, director de la aceleradora de ISDI.
El uso pragmático de la tecnología
El programa no persigue tanto identificar ideas de negocio transgresoras y estar a la última en tecnología punta como poner todo esto a disposición real de la sociedad y del planeta. Así, el hecho de que la primera edición se orientase a la movilidad inclusiva va alineado al papel de Toyota como colaborador oficial de movilidad y sponsor de los Juegos Olímpicos y Paralímpico, de manera que dos de las soluciones aceleradas podrían verse funcionando en los Paralímpicos de París 2024, continúa Tapia.
En cuanto a la ampliación de verticales en la segunda edición, Tapia lo asocia a la estrategia Beyond Zero -Más allá de las cero emisiones- con la Toyota da a entender que su misión, como actor principal en el sector de la movilidad, trasciende a la fabricación del coche eléctrico o el uso de energías no contaminantes. Se trata de impregnar la compañía entera con esta filosofía en toda la cadena de valor y de trasladarla a la sociedad con soluciones que benefician a todos “Nos esforzamos por crear un mundo mejor y una sociedad más inclusiva y sostenible”, dicen.
Oportunidades de negocio
La estrategia Beyond Zero y las verticales contempladas en la segunda convocatoria de Toyota Startup Accelerator dan las claves, no solo del camino emprendido por la compañía sino también de las numerosas oportunidades de negocio que se abren en el sector.
La primera que destaca Jesús Tapia es la movilidad como servicio para todos. Una vez que el coche empieza a valorarse por el uso más que como propiedad se abren un sinfín de posibilidades con respuestas innovadoras a esta perspectiva, desde seguros a medida hasta soluciones de transporte intermodal, la asistencia técnica a los vehículos eléctricos, nuevos materiales, soluciones de uso compartido, el renting flexible, accesibilidad, análisis de datos, nuevas formas de pago…
No obstante, entiende Tapia que el cambio más transgresor llegará con la implantación de la conducción autónoma, “un fenómeno que golpeará a todos los stakeholders de la cadena de valor”.
La conectividad y la sostenibilidad, teniendo en cuenta que el coche es más un problema que parte de la solución para el cambio climátic son otros elementos nucleares en el proceso de transformación sectorial. En una visión más futurista, Tapia habla del coche como una extensión de la casa, todo muy vinculado a las smart cities, un entorno que también está explorando Toyota con la construcción de la llamada Woven City, una pequeña ciudad con capacidad para albergar a 2.000 residentes diseñada para probar nuevas tecnologías como la conducción automatizada, la robótica y la IA (inteligencia artificial). La idea es que todas las personas, edificios y vehículos puedan comunicarse entre sí a través de datos en tiempo real y sensores integrados.

El programa
En esta dirección van algunas de las 10 ideas -5 en cada edición- seleccionadas por Toyota Startup Accelerator, entre ellas las españolas ABLE Human Motion -en la primera edición- donde desarrolla exoesqueletos, uno de los cuales podrían llevar los atletas paralímpicos patrocinados por Toyota; o CargaTuCoche, una idea de negocio basada en una plataforma colaborativa para una infraestructura de carga para la movilidad eléctrica residencial.
Al margen de los fondos recibidos, lo que más valoran las organizaciones participantes del programa es la oportunidad de desarrollar sus proyectos en una prueba de concepto y poder presentar sus propuestas ante los principales agentes del ecosistema emprendedor entre los que se encuentran inversores y ejecutivos de Toyota e ISDI. Esto lo hacen en el Demo Day que se organiza como acto de clausura cuya celebración atrae a periodistas y a representantes de emprendimiento e innovación a nivel europeo.
Antes de llegar a este punto, las startups pasan por un proceso de 6 meses de duración que arranca con un bootcamp de entre 25 y 30 horas para dar luego paso a las sesione de mentorización tanto en el área de desarrollo de negocio como con especialistas
Las seleccionadas realizaron el programa de formación intensiva. Toyota, junto con su socio ISDI, la escuela de negocios y tecnología de la era digital, ha fomentado una experiencia de aprendizaje «práctica, interactiva e interesante» en distintas áreas, incluido el diseño ágil de productos, el trabajo con otras empresas, la búsqueda de talento, los derechos de la propiedad intelectual y la estrategia de internacionalización entre otros.