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¿La clave para mejorar la gestión del ‘cash flow’ de tu startup?

La consultora UpBizor propone la figura del director financiero externo para potenciar la escalabilidad de una empresa

21/10/2020  Redacción EmprendedoresStartups

Ser emprendedor no es tarea fácil y es que nueve de cada diez startups no llegan a los tres años de vida, un periodo que podría acortarse si tenemos en cuenta el escenario actual de pandemia. Pero, ¿cuál es el principal motivo? Generalmente, los emprendedores se ven obligados a cerrar sus empresas al no haber planteado correctamente su modelo de negocio.

Desde la consultora financiera UpBizor señalan que es sumamente importante que una startup mejore la gestión del cash flow en sus primeros años de vida, así como se esfuerce por predecir y prepararse para los altos y bajos, construir una infraestructura eficiente.

La figura del CFO

“Para conseguirlo, es importante tener un perfil financiero, con pensamiento lógico, que pueda detectar oportunidades de crecimiento y gestionar ingresos y gastos. Un perfil que controle la actividad de la empresa en su ámbito financiero. Lo que se conoce como CFO”, explica Jordi Altimira, CEO de UpBizor.

CFO son las siglas para Chief Financial Officer, lo que se conoce tradicionalmente como director financiero. Esta figura es responsable de gestionar los recursos de la empresa, detectar oportunidades de inversión, y posibilidades que permitan ahorrar capital a la empresa. Aparte de las finanzas, también participa en la contabilidad de costes, matemática financiera, interpretación de resultados…

Según UpBizor, uno de los problemas más importantes en la actualidad es definir correctamente la estrategia de la empresa, en todos sus ámbitos y desde el principio. Es por eso por lo que el papel del CFO cada vez se vuelve más estratégico. Ayuda a organizar el futuro crecimiento de la empresa, a desarrollar la estrategia y estar muy involucrado en los planes de monetización.

En la dirección correcta

Es necesario, entonces, tener una visión muy estratégica al principio de la empresa. El primer paso para poder tomar una decisión es saber y entender qué necesidades y caminos quiere tomar esa compañía. Al inicio, la contratación del director financiero se efectúa una vez ya está más establecida, pero esperar demasiado puede ser un error.

Las empresas que tienen un rápido crecimiento acaban necesitando una gestión financiera más compleja que el equipo junior de finanzas. Si se entienden de antemano las necesidades que se tendrán, los negocios pueden cubrir sus riesgos y evitar que ni el crecimiento de la empresa ni su supervivencia se vean afectados.

Muchos profesionales recomiendan contar con un director financiero que pueda poner todos los procesos en su lugar. De la mano de un CFO, se puede gestionar mejor el cash flow, ya que es relativamente fácil que al inicio las startups tengan los costes altos y unos ingresos más bien bajos y acaben gastando todo el capital inicial antes de que se establezcan en el mercado. Los CFO gestionan estos gastos, prevén que los costes se disparen y ayudan a asegurarse que la compañía es solvente en los primeros años.

Por otro lado, un director financiero prepara a la empresa para los llamados ‘altos’ y ‘bajos’. Muchas veces la necesidad de sobrevivir del corto plazo es tan intensa que a los fundadores de la empresa suelen olvidárseles los problemas a largo plazo como la gestión de la deuda o los procesos de inversión. El CFO desarrolla e implementa estrategias para poder pasar estos períodos, desde los que son difíciles hasta la gestión de un crecimiento muy rápido.

Hacia la escalabilidad

Por otro lado, un director financiero es vital para construir una infraestructura eficiente. El CFO puede crear un sistema financiero de escalabilidad para construir unas bases fuertes en diferentes áreas que ayudarán al negocio mientras va creciendo; mientras que desarrolla una estrategia basada en datos.

Los datos financieros son una fuente de información que nos pueden aportar conocimiento sobre los costes contables, el comportamiento del consumidor y mucho más. Gracias al rápido procesamiento de esta información, el CFO puede ser un buen consejero para diseñar la estrategia de la empresa.

Para buscar financiación, el rol de CFO es esencial. Esta figura gestionará el plan financiero de la manera necesaria para atraer inversores y captar recursos públicos y bancarios, así como ayudará a gastar el dinero de manera correcta para que el nuevo capital tenga el máximo impacto. Además, hay que tener en cuenta que una startup lo es por un tiempo limitado. El director financiero actúa como un estratega a largo plazo para prepararlas ante las tres posibles salidas: la compañía madura, emite una OPV o es comprada.

¿El mejor CFO para una startup?

Muchas startups no pueden permitirse contratar a un director financiero. Aún así, contratar a esta figura puede ser una solución eficiente, aportando valor y experiencia, ayuda a gestionar la aceleración, madurar y formalizar las operaciones, escalar el negocio a los cambios de que el negocio necesita, de entre otras. Es por eso por lo que se ha creado lo que se conoce como CFO externo.

Según los expertos de UpBizor, esta figura responde a una persona que negocia con inversores privados, que realiza modelos de ingresos, reporting, cuadro de mandos, control interno y gestiona la financiación pública, la bancaria, a la vez que se coordina con la gestoría y con abogados… Y la startup sólo contratará las horas necesarias aprovechando la economía de escala que genera el director financiero externo. Así, la startup se dedica a su actividad principal y las finanzas las deja para la empresa que se dedica a las finanzas.

Redacción Emprendedores