En 2013, la revista del MIT Technology Review incluyó a Balaji Srinivasan en su lista de ‘Innovadores menores de 35’. Cinco años después, en 2018, Fortune lo ubicaba en el puesto 26 en su lista ‘The Ledger 40 Under 40’ en la que se incluyen a los que consideran los líderes jóvenes más influyentes del año.
Antiguo CTO de Coinbase -popular plataforma cripto- y ex socio general de Andreessen Horowitz, firma de capital de riesgo estadounidense privada, hace un tiempo que Srinivasan se pasó al mundo de la inversión. En lo que atañe a España, su apuesta más reciente, es la entrada que acaba de hacerse pública en Internxt, la startup fundada en 2020 por Fran Villalba Segarra basada en un proveedor de almacenamiento en la nube de Web3.
La entrada de Balaji en el capital de la startup de origen valenciano se produce junto a la de Wayra, el hub de Innovación de Telefónica. Con dicha aportación, startup suma alrededor de 1.5 millones de euros recaudados desde su nacimiento y alcanza una valoración de 40 millones de euros.
Desde su creación, Internxt se ha posicionado como una de las startups con gran crecimiento y mayor proyección internacional en el ámbito tecnológico y del sector de la ciberseguridad con el lanzamiento de sus servicios Internxt Drive, Photos y, en breve, Send, que permite a los usuarios almacenar y compartir sus documentos y fotografías en la nube de forma encriptada, protegiendo así sus datos.
La startup, que integra ya a un equipo de 23 personas, cerró el año pasado con una facturación de alrededor de uno millón de euros y la previsión para el cierre de 2022 es alcanzar los 4 millones de euros facturados. En una solución que aborda tanto el mercado corporativo (B2B) como el de masas (B2C) Internxt cuanta ya con más de 300.000 clientes de todas las partes del mundo.
En el accionariado de Internxt figuran también nombres como los de Juan Roig, el presidente ejecutivo y fundador Mercadona propietario del 10% de la startup, o la Escuela de Negocios ESADE, o The Venture City, entre otros. “Estamos creciendo muchísimo a nivel de equipo y de clientes y esperamos que con el apoyo de estos nuevos accionistas podamos crecer aún más rápido”, afirmaba Fran Villalba.
En el lugar y el momento adecuado
Antes de que empezara a hablarse del desarrollo de la web 3.0 en todo el mundo, Fran Villalba ya se había dado cuenta de que internet empezaba a fallar. Si quería recuperar la confianza de los usuarios y preservar su estatus de herramienta democratizadora que la consagró en sus orígenes, había que desprenderse del concepto de gancho publicitario en el que derivó con la web 2.0. La solución pasaba por devolver a los usuarios de internet la privacidad de sus datos y el control de los mismos.
Con este fin han desarrollado una tecnología disruptiva que incluye un cifrado de extremo a extremo, gratuito, de código abierto y de confianza. “Una tecnología más respetuosa con las personas”, resume el CEO. En cuanto a las claves del éxito, más allá del valor que aporta su tecnología, Villaba Segarra, ahora con 24 años, destaca haberse anticipado a la necesaria evolución de internet. “Ahora que empieza a hablarse con fuerza de la web 3.0 a nosotros nos pilla preparados y muy bien posicionados”, aclara.