El ecosistema de spin-offs deep tech activas crece un 3,6%
En nuestro país hay ya más de un millar de spin-offs deep tech activas. Entre todas, suman una facturación conjunta de 1.400 millones.

El universo de spin-off deep tech activas no deja de crecer. Este ecosistema ha engordado un 3,6% desde 2023, alcanzando una cifra total de 1.007 empresas de tecnología profunda surgidas de universidades y centros de investigación, frente a las 972 compañías que había hace dos años.
Estos datos se desprenden del informe ‘El ecosistema de spin-offs deep tech en España 2025’, elaborado por Mobile World Capital, que analiza todos los años la evolución de este universo.
En total, se han creado 1.289 spin-offs en España desde 1996, año a partir del cual se recogen datos para este estudio. Es decir, 79 más que hace un año, como recogíamos en este artículo.

Sin embargo, los autores de la investigación han decidido tomar como referencia únicamente el número de spin-offs deep tech activas, con el objetivo de analizar la contribución de estas empresas en las 8 misiones de nuestro país: vida saludable y autónoma para todos; economía circular y descarbonizada; doberanía tecnológica y digitalización democrática; alimentación sostenible y bioeconomía resiliente; ciudades climáticamente neutras y movilidad inteligente; seguridad estratégica y defensa resiliente; cohesión social y calidad de vida; y restauración del planeta vivo.
¿A qué se dedican las spin-off deep tech españolas?
Se calcula que la facturación conjunta de las spin-offs deep tech españolas se sitúa en torno a los 1.400 millones de euros. En cualquier caso, los ingresos varían significativamente según su especialización tecnológica y año de constitución.
El estudio descubre que las empresas de energía y recursos son las que presentan mayores ingresos medios (223.000 euros), por delante de las spin-offs de industria 4.0 (124.500 euros) y del sector TIC (121.500 euros).
En cuanto al reparto por dominio tecnológico vemos que biotecnología (19,8%), TIC (17,4%), salud (16,7%) concentran más de la mitad del total de spin-offs deep tech.
El resto se reparte entre energía y recursos (14,9%), industria (13,4%), electrónica y robótica (9,2%), materiales avanzados (6,3%) y aeroespacial (2,4%).

Dentro de la categoría de biotecnología, el emprendimiento se concentra esencialmente en diagnóstico molecular y biomarcadores (19,6%) y en descubrimiento y desarrollo de fármacos (19,1%7%).
También sobresalen las spin-offs de terapias avanzadas (12,6%), biomateriales y productos naturales (10,1%) y biotecnología alimentaria (9%).
En TIC, la mayoría de las empresas se orientan a inteligencia artificial y machine learning (29,7%) y big data y analytics (25,7%).
Por detrás, a mucha distancia, nos encontramos con las spin-offs centradas en interfaces digitales y digitalización de procesos (12,6%), realidad aumentada, virtual o extendida (9,7%) y ciberseguridad (8,6%).
Y en salud, destacan la medicina digital y telemedicina (16,7%), las terapias avanzadas y los biomateriales (16,7%), wearables y meditech (13,7%), diagnóstico molecular y genómica (13,7%) e IA y analítica aplicada a la salud (11,9%).
Más de la mitad, en Madrid y Cataluña
El informe constata que Cataluña y Madrid siguen dominando el panorama de las spin-off deep tech.
Estas dos regiones concentran más de la mitad de las empresas de tecnología profunda surgidas de universidades y centros de investigación en nuestro país. En concreto, Cataluña acapara el 28,2% del total, mientras que en Madrid se emplazan el 23,7% de ellas.
No obstante, otras regiones españolas también destacan. Por ejemplo, la Comunidad Valenciana alberga un 11,1% de las spin-offs. Andalucía aporta el 9,5% del total. Y en el País Vasco se alojan el 7,4% de estas empresas.

Además, el análisis muestra que cada territorio presenta una especialización alineada con sus capacidades científicas e industriales.
“En Cataluña, el emprendimiento se dirige de manera diversificada hacia biotecnología, salud y TIC, con especial protagonismo de ámbitos como diagnóstico molecular, biomateriales, bioinformática y plataformas biotecnológicas. Esta especialización responde a la fortaleza de su ecosistema biomédico, a la densidad de centros de investigación de excelencia, así como la conexión con la industria digital”, detalla el estudio.
“En la Comunidad de Madrid, salud ocupa un lugar central. Y destaca la presencia de spin-offs en TIC, energía y recursos y biotecnología, reflejo del carácter más diversificado de su ecosistema, vinculado tanto a sectores industriales y energéticos como a la investigación biomédica”, añade.
“El País Vasco presenta un perfil diferenciado, con un mayor peso relativo de biotecnología, TIC, energía y recursos e industria 4.0, acorde con su especialización industrial e infraestructuras tecnológicas asociadas a la transición energética. La Comunidad Valenciana, por su parte, se especializa en salud y energía. En Andalucía y Galicia, la estructura es más fragmentada. Andalucía reparte su actividad principalmente entre energía e industria 4.0 y TIC, mientras que en Galicia la biotecnología tiene un peso destacado junto a TIC”, desgrana.
Recomendados

David Ramos
Las 1.210 spin offs enmarcadas en el ecosistema deep tech español facturan más de 2.000 millones de euros y generan más de 12.000 puestos de trabajo.

¿Sabes lo que son las deep tech y por qué acaparan la inversión del capital riesgo?
Redacción Emprendedores
La mayor agilidad a la hora de poner en práctica las investigaciones científicas y el cambio brutal que implican en el mercado ha convertido a estas startups en las más atractivas para los inversores

Ana Delgado
La tecnología profunda o ‘deep tech’, como se conoce en el mercado anglosajón, engloba a aquellos descubrimientos o proyectos tecnológicos innovadores y disruptivos que implican un cambio de paradigma en distintos ámbitos.

David Ramos
Las empresas de deep tech son muy importantes por su potencial transformador. Sin embargo, este tipo de proyectos presentan ciertas complejidades.
