En todos los foros, conferencias y eventos que se organizan hoy en día siempre se habla del mismo tema: “La Transformación Digital en las empresas”, pero ¿somos conscientes de la importancia que esto tiene en el presente y futuro de nuestros negocios? Muchas veces, este concepto es entendido como meras teorías que no son accionables en el día a día.
Innovación, transformación, customer centric, engagement, employer branding… Grandes palabras para llenar conferencias pero, al final muchos se preguntan ¿Qué impacto tiene esto en mi negocio?
Esta pregunta es la clave para dar el paso, para pasar de la visión a la acción. Nadie puede estar en desacuerdo con lo que significan estos términos y los cambios que están produciendo no ya en las empresas, sino en los clientes y sus expectativas. El reto no está ya en comprender lo que significan los términos, ni siquiera en ver las posibilidades, sino en ser capaz de llevar esa visión a la realidad. Porque la transformación digital en las empresas se tiene que traducir, por ejemplo, en mejor productividad, mejores procesos y el tesoro de la escalabilidad. Y a su vez, la empresa tiene que ver como esas mejoras se corresponden en unos mejores resultados.
La que muchos llaman cuarta revolución digital, y la primera digital, lleva inherente esta transformación. La pregunta, quizás incómoda pero fundamental, que deberíamos formularnos sería ¿Es nuestra empresa lo suficientemente digital? Porque si tenemos en cuenta los datos de cierre que tienen las pymes españolas, nos podemos hacer una idea de que el cambio parece no esperar a nadie…
La transformación digital de las empresas en 3 aspectos
Entonces, sea por visión o por necesidad, la digitalización está llegando a la pyme consiguiendo que las nuevas formas de gestión apoyen el cambio en sus procesos. Este cambio o evolución se viene apalancado en el uso de una tecnología adaptada a la pyme, el aprovechamiento de la información que se posee y el mayor conocimiento de los clientes.
«¿Qué impacto tiene esto en mi negocio?”
Un artículo de Expansión, ponía en relieve cómo las nuevas tecnologías podían influir directamente en aspectos claves de la pyme. Nosotros queremos rescatar ese artículo y hacer mención a los beneficios de la tecnología aplicada a la pyme:
- En sus ventas y facturación: El artículo hablaba de la existencia de herramientas enfocadas en la pyme que recogen información de las ventas y la convierten en datos accionables sobre los que trabajar y tomar decisiones. Esto te permite trabajar no por asunciones sino en base a la certeza, conociendo el perfil de tu público más afín y desarrollando estrategias en torno a él. En este punto, el artículo de Expansión hablaba cómo trabajar con herramientas en la nube agilizaba el proceso de facturación tanto en su emisión como en su control y evaluación. El periodista quizás no hablaba de nuestros módulos de CRM o Facturación online, pero seguro que pensaba en soluciones como Teamleader a la hora de argumentar su escrito.
- En su seguridad: El periódico en su artículo hablaba de la importancia de preocuparse de la seguridad y no exponer la empresa a ciberataques. La realidad es que la pyme tradicionalmente ha tendido a descuidar este aspecto o limitarla a la instalación de programas antivirus. Un ejemplo muy claro en nuestro sector eran las escasas medidas de seguridad que contaban los software de gestión on premisse. Nosotros esto siempre lo hemos tenido muy claro, apostando por los servidores más seguros que actualmente hay: Amazon Web Services, utilizados por gobiernos, bancos y grandes empresas. Existen grandes mitos en torno a la seguridad de la nube, cuando se ha demostrado que un buen sistema es más seguro que el tradicional “on premise. Este artículo te puede disipar muchas dudas en torno a esto. Y es que no hay nada más valioso para una empresa que los datos de sus clientes.
En sus relaciones con los clientes: La pyme ha empezado a entender que el marketing y el modelo de negocio que hoy pide el cliente está basado más en relaciones que en transacciones. La tecnología ha ayudado mucho en esta labor, dejando cada vez más de lado la tradicional hoja de cálculo donde se volcaba todo. Controlar esas relaciones y actuar en base a ellos es quizás la mayor ventaja que nos presenta la tecnología aplicada a la pyme porque nos acerca a nuestros clientes, a sus necesidades y expectativas. Porque es ahora cuando la empresa puede construir su valor en colaboración con el cliente. Pero esto no es tanto un cambio tecnológico como de actitud. Y es que ya lo dicen: La transformación es una actitud.