La ansiedad por separación canina no es un “mal comportamiento”, sino una respuesta emocional. Se desencadena cuando el perro carece de herramientas para gestionar ausencias y cambios de contexto. La vuelta a la rutina concentra varios factores de estrés: transiciones bruscas, menor interacción diurna, más salidas no planificadas y entornos menos predecibles.
El reto de septiembre: familias, horarios y perros sensibles al cambio
Septiembre implica reajustes de horarios, menos presencia en casa y una agenda más exigente. Este giro, que para muchas personas es previsible y asumible, puede ser disruptivo para los perros, especialmente para aquellos que ya mostraban dificultades para quedarse solos o que nunca han aprendido a hacerlo con calma. El regreso al trabajo y a la rutina académica eleva el riesgo de que aparezcan signos compatibles con ansiedad por separación canina o de que se intensifiquen si el problema existía.
Señales de alerta: qué comportamientos conviene observar
Cuando el problema se activa, las familias suelen detectar vocalizaciones persistentes durante la ausencia, destrucción de objetos o intentos de fuga hacia la puerta. En algunos casos aparecen eliminaciones en casa o signos fisiológicos de estrés, como hipersalivación. Una característica clave es su relación con la ausencia: si esos comportamientos se producen principalmente cuando no hay nadie de referencia en casa, conviene considerarlos como posibles indicadores de ansiedad por separación y buscar una evaluación especializada.
Recomendaciones prácticas para una vuelta al trabajo respetuosa
La adaptación al nuevo curso puede planificarse con medidas preventivas. Una primera pauta consiste en reordenar gradualmente los horarios las semanas previas, acercando horas de paseo, descanso y comidas a los nuevos tiempos. Este ajuste progresivo reduce la brusquedad del cambio.
En segundo lugar, resultan útiles los ensayos de ausencias planificadas y controladas. Son salidas muy breves y graduadas, siempre dentro de un rango de comodidad del perro, cuyo objetivo es que asocie la situación de quedarse solo con calma. Si el perro muestra malestar, el tiempo de ausencia debe reducirse. El progreso debe depender de su respuesta, no de un calendario rígido.
También ayuda recuperar la previsibilidad del día a día: rutinas de paseo y descanso estables, señales consistentes antes de salir y un entorno preparado (zonas de descanso cómodas, posibilidades de masticación apropiada si procede y estímulos del entorno moderados). La observación mediante cámara durante algunas ausencias aporta información objetiva para ajustar decisiones y diferenciar entre conductas puntuales y patrones.
Es importante, además, evitar soluciones simplistas que no abordan la causa emocional del problema. No se recomienda “dejar llorar” ni castigar, porque aumenta la inseguridad. Del mismo modo, incorporar otro perro como “compañía” no garantiza la resolución y puede duplicar las dificultades. El enfoque respetuoso se centra en reducir el estrés y en enseñar, de forma gradual y adaptada, a estar tranquilo en la soledad.
Una propuesta informativa en septiembre: masterclass gratuita para entender y abordar la ansiedad por separación canina
Para aportar claridad en este contexto de vuelta a la rutina, CANMIGOS organiza una masterclass abierta y gratuita el martes 23 de septiembre, a las 20:00 (hora peninsular), con una duración estimada de dos horas, a través de la plataforma Zoom.
La sesión la impartirá Carlos Míllara, educador canino especializado en ansiedad por separación y creador de CANMIGOS (equipo de educadores especializados y con dedicación exclusiva al trabajo con perros con ansiedad por separación). No existe límite de plazas y la grabación quedará disponible exclusivamente durante unos días para quienes realicen la inscripción previa.
La sesión recorrerá conceptos esenciales: qué es la ansiedad por separación canina, qué comportamientos suelen asociarse, por qué aparecen y cómo diferenciarlos de otros problemas. Desmontará mitos frecuentes y explicará, de manera accesible, cómo se trabaja este desafío desde un enfoque gradual y respetuoso.
“Septiembre es un momento clave: el éxito pasa por planificar, observar y avanzar al ritmo de cada perro. Con una guía adecuada, muchas familias pueden volver a salir de casa sin preocupaciones”, señala Carlos Míllara.
Marco metodológico y aportación de CANMIGOS
CANMIGOS trabaja de forma especializada con perros que presentan ansiedad por separación. Su enfoque se enmarca en el Método DAPS®, creado por ellos mismos, que prioriza la personalización del plan, la progresión gradual de las ausencias y el seguimiento cercano para ajustar decisiones según la respuesta del perro. El objetivo es reducir el estrés, construir confianza y promover aprendizajes estables, siempre desde el respeto y sin técnicas aversivas.
Quienes deseen consultar los detalles organizativos de la masterclass pueden acceder a la inscripción gratuita en la Masterclass aquí.
Para profundizar en el concepto de ansiedad por separación canina —definición, señales y abordaje respetuoso— está disponible la página divulgativa en la web de CANMIGOS
Información para medios
Entidad: CANMIGOS
Portavoz: Carlos Míllara, educador canino especializado en ansiedad por separación y creador de CANMIGOS
Correo de contacto: info@canmigos.com
Web: canmigos.com