Hablamos del primer poyecto que se especializa en desarrollar conjuntos residenciales para teletrabajadores. La idea tiene más que lógica: si tantos extranjeros vienen a España a disfrutar del sol cuando se jubilan, ¿por qué no atraerles durante su etapa laboral? El público objetivo de estos centros son teletrabajadores autónomos, pymes o grandes empresas de cualquier nacionalidad, aunque por la implantación que tiene esta moldalidad de trabajo en el mercado laboral, la presencia de españoles será menos representativa que de otros países. En España sólo hay un 4.9% de teletrabajores, frente al 13% de Europa y el 25% de Estados Unidos. Por cercanía y mercado potencial, posiblemente serán holandeses, habitantes de países nórdicos, suecos, británicos y alemanes sus principales clientes. Para acogerlos, la empresa está desarrollando ya seis ciudades de teletrabajadores, la mayoría al lado del mar (en Elche, Alicante y Murcia) y otras en un entorno rural (como Villanueva o Seseña). En total, un proyecto de 300 millones de euros.