Apréndete tu mensaje: la historia en 30 segundos.
Si necesitas moverte, hazlo con los dedos de los pies.
Relájate y respira.
No te cojas de las manos.
No des por supuesto que los demás entienden tu profesión. Explícate para que los otros te entiendan.
No uses acrónimos, a menos que el grupo sepa lo que significan.
Deja terminar la pregunta antes de empezar a responderla.
Cuando respondas, mira a los ojos de la persona que pregunta.
Si debes pensar una pregunta, dirige la mirada hacia abajo no hacia arriba. Mirar hacia abajo denota reflexión, hacia arriba da la impresión de que estamos perdidos.
El silencio es mejor que “ajá”, “eeeh” o “¿saben?”.
En reuniones con una persona, es bueno acabarlas con un contacto físico: un apretón de manos, una palmada en la espalda o un abrazo. Une y da confianza.