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2012, el principio del fin de la morosidad

Por ley, las Administraciones Públicas deberían este año pagar a 40 días y las empresas privadas, a 75, máximo. Si se avanza la directiva, los plazos serían de 30 y ...

24/01/2012  Redacción EmprendedoresNoticias de empresa

El año 2012 es el del fin del mundo, según los más pesimistas; el del fin de la crisis económica, para los más optimistas… y también la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) nos recuerdan que es el año en que hay que acortar los plazos de pago a los proveedores. Y advierte que la directiva europea sobre morosidad podría adelantarse a… ¡bingo! 2012.

Rápido, rápido
Las norma legal de marras es la Ley 15/2010 de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, que obliga en 2012 a las Administraciones Públicas y al sector privado a reducir sus plazos de pago a proveedores a 40 y 75 días, respectivamente. Algo que no se está cumpliendo. Pero como en perro flaco todo son pulgas, según alerta la PMcM la Unión Europea podría adelantar la aplicación de la directiva europea sobre morosidad a este apocalíptico 2012. ¿Consecuencia? De 40 días, las Administraciones Públicas tendría que abonar sus facturas en un plazo máximo de 30 días y las empresas privadas, de 75 a 60 días.

¿Y si no se pagase en ese plazo? Pues que el proveedor podría exigir intereses e incluso la compensación por los costes de cobro. Sin olvidar que “dilatar el pago genera costes financieros que reducen la competitividad de las empresas”, aclara Antoni Cañete, portavoz de la PMcM.

Morosos: así son y así los reconocerás

La firma de gestión de cobros, Intrum Justitia clasifica en siete familias a las empresas morosas, según la capacidad financiera y la voluntad de pago.

Las sinceras (14%). La falta de pago se puede deber por no haber recibido la factura, porque no se recibió el producto…

Las insolventes (17%). Sin capacidad financiera para hacer frente al pago. Están al borde del concurso de acreedores.

Desorganizadas (11%). El área de contabilidad de la empresa es un caos. No responden a los requerimientos de pago.

Selectivas (24%). No prestan atención a los vencimientos de factura. Seleccionan el orden y la prioridad de los pagos.

Dominantes (10%). Mantienen una relación de superioridad con sus proveedores. Retrasan el pago para ganar liquidez.

Especialistas (19%). Esperan hasta el último momento.

Nómadas (5%). Las que se cambian de domicilio fiscal.

Redacción Emprendedores