A través del director general para España y Portugal de esta multinacional sueca especializada en servicios de gestión de crédito y cobro, nos acercamos a la realidad actual de los impagos en España y Europa. No en balde la morosidad es uno de los indicadores más sensibles de la actividad económica. Y no sólo eso. “La mala gestión de los impagos es responsable del 21% de las empresas que quiebra. Profesionalizar ese servicio es fundamental no sólo para las empresas tengan liquidez, sino también para el conjunto de la actividad económica de un país”, explica.
Para este directivo, a caballo entre España y su Portugal natal, “aquí el impago es un problema estructural”. Y sobre las perspectivas para 2012, “va a ser un año complicado debido a la fuerte dependencia de las economías europeas”.
Pregunta: ¿Hay una cultura de gestión de impagados entre las empresas españolas?
Respuesta: Más que con la cultura de gestión de impagados tiene que ver con la cultura de la gestión de crédito de las empresas. El problema de los impagos en España no es un problema coyuntural sino estructural a lo que contribuyen factores que tienen que ver con el funcionamiento de los tribunales, con la Administración pública, pero también con la falta de cultura de crédito y de cobros de las empresas. Es un sector que está poco profesionalizado, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Necesitan de personas que trabajen a tiempo completo en este área, porque los impagos tienen mucho impacto en las economías de las empresas y del país: el impago es responsable del 21% de las empresas que quiebran.
P: ¿Cuál debe ser la principal prioridad de un empresario o autónomo?
R: Mantener su cash flow. Sobre todo porque la falta de liquidez es muy grande y la banca tampoco está prestando en condiciones normales.
P: ¿Y por qué esa resistencia de las empresas a profesionalizar el cobro?
R: Porque no se han parado a pensar en su importancia. Cuando la economía va bien, las empresas sólo piensas en vender, vender y vender y a veces te olvidas en cómo cobrar. Ahora es seguro que se preocupan bastante más. Lo cierto que en España no existe la cultura empresarial de externalizar el cobro, que es de un 5-10% frente al 30%-40% de Holanda, Alemania o de los países nórdicos.
P: ¿Hay luz al final del túnel?
R: En nuestro método de trabajo, analizamos dos elementos: el plazo de pago, que se ha incrementado, y las pérdidas por impago, es decir, facturas que llegan a su final de ciclo y no son pagadas. Éstas últimas son las que están directamente relacionadas con al crisis y han crecido en toda Europa, y en España de una manera dramática desde 2007 hasta hoy. El impacto ha sido mayor en los autónomos, ya que tienen menos capacidad financiera.
P: ¿Cómo evolucionarán los impagos en los próximos años?
R: 2012 va a ser complicado porque las economías son muy dependientes entre si. En el primer semestre de 2011 algunas economías europeas, como la alemana, estaban creciendo; en el último, bajando. También creo que las medidas que puedan tomar algunos Gobiernos para controlar el déficit contraigan las economías.
P: Eso implicaría una vuelta a la recesión…
R: Creo que la recesión está llamando a las puertas, no sólo de España sino de toda Europa. Tampoco veo capacidad en los bancos para poner liquidez en los mercados. Es cierto que han reforzado su capital, pero capital no es liquidez.
P: ¿Qué sectores son los más castigados y cuáles salen airosos?
R: Servicios profesionales, sanidad, transportes son los peor parados. En el primer caso, tiene que ver con la falta de liquidez sobre todo de los autónomos; en la sanidad, por el impago de la Administración pública. Las menos afectadas por impagos son las las utilities.