Si por algo es conocido Martin Lindstrom es por haber sido directivo de BBDO, una de las multinacionales de publicidad más importantes del mundo. Y es, precisamente, ese conocimiento de primera mano sobre lo que se cuece en los grandes despachos de las multinacionales cuando quieren seducir con sus productos lo que convierte este libro en una auténtica bomba de relojería.
El libro está lleno de curiosidades, como el hecho de que los responsables de Coca-Cola puedan estar horas discutiendo cuántas burbujas deben aparecer en sus anuncios para potenciar la sensación refrescante en el paladar.
Pero tiene, también, una gran carga de denuncia y de advertencia a los consumidores. Por ejemplo, cuando explica que “una empresa de seguridad de telefonía móvil llamada Lookout Inc. analizó unas 300.000 aplicaciones gratuitas para iPhone, así como para el Android, de Google y descubrió que muchas de ellas obtienen información confidencial de los teléfonos de los usuarios y la envían a terceros sin notificarlo”. El autor de Buyology y de Brand Sense destapa absolutamente todas las formas de manipulación de las empresas: las sustancias que utilizan para conseguir clientes fieles; el uso del miedo como herramienta de venta; cómo juegan con las etiquetas nutricionales de los alimentos o cómo accionan la compra por impulso en el punto de venta.