Por ello, Fons Trompenaars y Charles Hampden-Turner exploran en su libro Innovación en tiempos de crisis (Lid Ed.) el papel que puede desempeñar el humor en el pensamiento creativo. Algunas razones de ello son:
– Los cambios repentinos de perspectiva mental que provoca el humor también están presentes en la creatividad.
– La risa te carga de adrenalina y activa las neuronas.
– El juego es una forma de practicar, ensayar y estimular. Es muy probable que se termine desistiendo de algo que no se disfruta naturalmente.
– Jugar y estimular es la manera más barata y rápida de cometer todos los errores que se necesitan para aprender.
– El humor fomenta la espontaneidad y es una forma de crítica que desarma.
– El humor, y especialmente la sátira, hace mella en la pomposidad y socava las bases de la sabiduría convencional.
-El humor celebra un punto de vista nuevo que interrumpe el discurso convencional y se mofa de él.
Y, además, son tantos los errores que cometerás en tus primeros intentos de crear que, ya puestos, mejor reírte a gusto de ellos.