Entrar, ver el catálogo, escoger los productos, validar el pedido y pagar. Es el proceso que cualquier emprendedor desearía que todo el que entrara siguiera en su tienda online. Sin embargo, “en cada etapa del dispositivo es inevitable que se pierdan visitantes”, afirma Schillaci. ¿Cómo evitarlo? El fundador de Oxatis, una solución de e-commerce para pymes, indica las causas de fugas y propone soluciones:
- La primera impresión… «La página está mal planteada, es fea y poco agradable a la vista». Así, tan pronto como tus potenciales clientes entren, saldrán.
- Magnífico diseño… pero mal contenido. Con productos de baja calidad, ofertas mal publicitadas o presentaciones inoportunas, “acabarás defraudando a tus visitantes, aunque sea más tarde”, indica el autor.
- Sistema o condiciones de pago. El sitio es perfecto, pero el visitante no queda tranquilo con el último paso… y termina por salir. “Es como si unos grandes almacenes atestados de público los carros llenos fuesen abandonados junto a las cajas registradoras”, comenta el autor. ¿Las causas? Gastos de envío excesivos, sistemas de pago limitados…
- Visitantes no-objetivo. Cualquier negocio tiene un perfil de público al que se dirige. En el caso del comercio electrónico es igual: puedes tener muchas visitas, pero no las que buscas. Schilaci es tajante: “Es inútil conducir a visitantes poco indicados a estorbar en el sitio”. A los visitantes «cualificados», como él mismo los denomina, es fundamental «convencerles, con argumentos contundentes, a seguir su trayecto».