El CEL, que cuenta con 600 empresas asociadas, se creó en 1985 para elaborar y difundir conocimiento sobre la gestión de la cadena de suministro. Sánchez Cabezón explica que “el precio del combustible impacta entre el 25% y el 30% en el precio del transporte, aunque algunas asociaciones de transportistas elevan esta cifra hasta un 60%”.
¿Cuál es la situación del sector logístico en España?
Es un sector de crecimiento acelerado, del 13% anual. Calculamos que a finales de 2008 habrá más de 100 centros logísticos en España. Hablamos de 50 millones de m2. Es difícil valorar el impacto de la logística en el PIB. En la Unión Europea, sólo el transporte por carretera aporta el 1,6% del PIB y proporciona empleo a 4,5 millones de trabajadores. En España, el 75% del transporte de mercancías se hace por carretera, mientras en el conjunto de la UE supone el 44%, porque pesa más el transporte por ferrocarril y el marítimo. Este es un sector crítico, del que tenemos una enorme dependencia, lo que se percibe en cualquier aspecto de la vida. En cuanto se para un pequeño eslabón de la cadena… se para en otros países. Una huelga de transportistas o una gran nevada que congela la fruta, hacen que se desabastezca el país. Por eso el CEL es una asociación muy transversal, donde estamos transportistas, embarcadores, empresas de tecnología…
¿Hay muchas empresas de tecnología en el CEL?
Claro, hay muchas. El anterior presidente del CEL, Carlos Díez Humanes, es director de Logística en Canon Europa… Pero hay empresas de todos los sectores. En la junta directiva están, entre otros: Canon Europa, Carrefour, SDF, Iberia, Pascual, Accenture, IBM, Día, Microsoft… es decir, todas ellas empresas que convergen para que la supply chain, la cadena de suministro, sea óptima.
¿Cuáles son las debilidades del sector de la logística?
Es un sector extremadamente sensible a los precios de la energía. El impacto de la subida del petróleo es enorme en un país donde el transporte por carretera supone el 75% de todo el transporte. Hay mucha gente buscando soluciones. Recientemente hemos otorgado los Premios CEL (su voluntad es estimular la innovación en el sector) a los que se presentaron propuestas para mejorar esta dependencia. El Premio CEL-Universidad de este año es una tesis doctoral de la Universidad de Zaragoza que propone un modelo para optimizar la logística en una ciudad. Se basa en la creación de pequeñas zonas de distribución para barrios a partir de un centro desde el que repartir la mercancía con energía híbrida… Otro de los premios está relacionado con la logística inversa, con el fin de optimizar la recogida de envases vacíos, baterías de móviles y otros materiales contaminantes… Es un tema crítico.
¿Está el sector bien preparado tecnológicamente?
En el ámbito de la tecnología, aunque ha mejorado mucho, al sector todavía le queda mucho camino. El nivel de automatización de los almacenes aún se puede mejorar. Por ejemplo, en España tiene una implantación muy baja el RFID, el reconocimiento por radiofrecuencia de las etiquetas de los items que se se transportan y almacenan. Es una área que ha evolucionado mucho en 30 años; por ejemplo, al ver cómo los sistemas ERP son capaces de planificar qué necesitas almacenar en función de la demanda del mercado.
¿Es preciso alcanzar la convergencia con la UE?
Llama la atención el desbalance que existe con la UE en términos del transporte por carretera. En el sector nos alegramos de que Renfe esté lanzando un programa muy agresivo de transporte de mercancías. En países de Europa central y en EE UU el transporte por ferrocarril es mucho más importante. El medio marítimo en España se usa mucho, pero tiene muchas limitaciones y es casi siempre intermodal. El ferrocarril ya está liberalizado. Supuestamente, uno puede transportar mercancías por las vías, lo que abre oportunidades de negocio.
¿Esa sería entonces una tendencia de futuro?
Sí. Otra sería optimizar la carga por carretera. El CEL pertenece a la Asociación Europea de Logística (ELA), que tiene el proyecto de estandarizar camiones de un tamaño más grande que permitan un transporte de metros cúbicos mayor que el actual. También se trabaja para llegar a una ciudad con un camión grande y descomponer la carga en partes más pequeñas.