A ver: ¿Quién dijo que el mailing postal había muerto como arma comercial? Todavía no está claro cuántos años le quedan de vida entre las herramientas del marketing directo, pero, ahora mismo, acaba de pasar la ITV y todavía le quedan unos añitos hasta que vuelva a entrar en boxes.
Según un reciente estudio de TNS Sofres/Médiapost, en torno al 69% de los consumidores lee y conserva la correspondencia comercial si viene de una empresa de la que ya es cliente. Y, según este mismo informe, tan sólo el 4% se niega a recibir información comercial en su correo. Si te animas por este sistema de marketing, te pueden servir estos consejos para impactar con más garantías:
- Las cartas deben tener un contenido claro, un objetivo concreto para el consumidor. Si te pones en contacto con un cliente… tiene que ser por algo.
- Incluye contenido bonus para tus clientes más especiales. Desde cheques-regalo con descuentos hastacatálogos personalizados que aporten valor al envío postal.
- La base de datos sobre la que trabajes tiene que ser de calidad. Resulta obvio, pero la mayoría de los mailings se encuentran con bases obsoletas.
- Juega con la creatividad. Puesto que es una fórmula con unas cuantas décadas a sus espaldas, tienes que ser original si quieres llegar a tus clientes. El mailing encuentra en la ‘saturación digital’ una oportunidad para volver a comunicarse con los consumidores a la manera tradicional.?Pero, ¡ojo!, “tradicional” no quiere decir “de la misma manera que hace 20 años”. Un envío postal no tiene por qué ser un folleto, puede ser una invitación personalizada, y manuscrita, a tus clientes más fieles…
