Según el Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo, en tres años, la tasa de mobbing ha crecido cuatro puntos (43% más de casos que en 2006). Y la crisis es uno de sus culpables: más del 70% se ha iniciado en el último año.
¿Qué hacen los afectados?
Cuando suceden, una amplia mayoría de las víctimas decide hablar con algún compañero (43%); otros prefieren callar (19,6%); otros hablan del acosador con un superior (13,7%), y sólo el 8,1% intenta cambiar de trabajo. Y menos
del 1% de los casos llega a los tribunales.
¿Y las empresas?
El 53% de ellas no cuenta con protocolos de actuación. Y de las que sí los tienen, el 20% no los aplican.
¿Qué se debe hacer?
Joan Boada i Grau recomienda a las víctimas –en Solución de los conflictos en empresas y organizaciones (Ediciones Pirámide)– que identifique claramente las conductas y situaciones de mobbing que vive. Y que busque ayuda en el seno de la empresa, resista psicológicamente y ponga el asunto en manos de la Justicia.