Después de horas de debate y discusiones en las que no has hecho ninguna mención a la necesidad de firmar un contrato, sacas un documento de 10 páginas para que lo firme tu interlocutor y este se sorprende, con razón.
Para que esto no suceda, el libro Negociación eficaz for rookies (Lid Editorial) te aconseja:
– Menciona la cuestión del contrato de forma progresiva, con la suficiente antelación, y prepara el terreno para un futura discusión detallada que pueda ser necesaria más adelante.
– No te disculpes por la necesidad de firmar un contrato, aunque sí debes explicar por qué es necesario hacerlo.
-Haz hincapié en las ventajas para ambas partes.
– Usa una lista para asegurarte de que no olvidas ningún detalle.