Madrid reunió ayer a inversores y emprendedores en un evento de calado internacional –Spain Investor & Startup Summit–, con el objetivo de constituirse en un centro de referencia para inversores, emprendedores, administraciones, empresas e instituciones académicas y con la intención de ser un foro con visión de continuidad.
Uno de los ponentes fue el emprendedor y business angels, Ali Partovi, que junto a su hermano gemelo Hadi, ha participado en el desarrollo de 34 empresas. LinkExchange, adquirida por Microsoft por 265 millones de dólares en 1998, o iLike, adquirida por MySpace en 2009, son dos de sus éxitos. Pero además, invierte y asesora a empresas como Zappos, Ironport, Facebook, DropBox, Viagogo o Opower, entre otras.
Partovi concedió unos minutos a la revista Emprendedores:
Eres emprendedor y también inversor. Pero si tuvieras que elegir una u otra, ¿qué serías?
“Ante todo, soy emprendedor. Empecé mi primera empresa cuando tenía 22 años y la vendimos a Microsoft en 1998 cuando tenía 26 años. Fundé otras más y después, fuí inversor, pero también he seguido siendo emprendedor”.
¿Cuando montas una empresa, lo haces pensado en que después vas a venderla? ¿El emprendedor debe emprender con la mentalidad de que en un futuro venderá su proyecto?
“Nunca he emprendido pensando en eso. He emprendido pensado en cómo podía hacer algo que diera valor al mercado. Siempre nos hemos enfocado en crear valor. El objetivo inicial no es ganar dinero, sino crear valor y si eres capaz de generar valor, el dinero vendrá después. Es mejor pensar siempre en la idea de crear una empresa para que tenga éxito por sí misma sin pensar en venderla. Pero siempre hay que valorar todas las opciones y si llega otra compañía más grande y quiere comprarte, debes valorarlo y decidir qué hacer. Y en ese sentido, siempre es mejor tener más de una opción de salida y poder elegir cuál es la forma más interesante para tu proyecto”.
Has creado varias empresas. ¿Cómo te inspiras para crear proyectos?
“Mi dicho favorito es uno de Thomas Edison que dijo que la fórmula del éxito es un 1% de inspiración y 99 % de transpiración, es decir, de esfuerzo. Estoy de acuerdo en esa afirmación, porque la idea es importante, pero es mucho menos importante que el trabajo, el desarrollo del proyecto, el equipo… y hay muchas más ideas que gente buena que pueda ejecutarlas. Por ejemplo, la razón del éxito de Apple no es que tengan más ideas buenas que otras empresas sino que tienen gente muy buena que puede decidir una o dos ideas para ponerlas en marcha y rechazar el resto. Tener más ideas no es una ventaja competitiva, sino saber desarrollarlas. Para mí, dos de los mercados con mayores oportunidades de negocio son: el alojamiento y gestión online de archivos,. Por ejemplo, Dropbox está creando un nuevo espacio en ese ámbito. Todo el mundo tiene dispositivos electrónicos (ordenadores, móviles, tabletas, etc.) y tienen datos que necesitan guardar, compartir y recuperar. Ésta puede ser una gran oportunidad de negocio. Soy inversor en Dropbox y no se si esta compañía será la ganadora en este mercado –espero que sí–, pero estoy completamente seguro que la oportunidad de negocio es muy grande y el ganador final tendrá muchísimo éxito. Y la otra oportunidad de negocio tiene que ver con la posibilidad de desarrollar proyectos que permitan conectar a los usuarios, a través de Internet y de los móviles, con las tiendas locales. Hay servicios ya en marcha, como por ejemplo Groupon, pero todavía hay muchas oportunidades en ese sentido relacionadas con los programas de fidelización de clientes, con las recomendaciones de productos a través de grupos de amigos, con la gratificación de clientes prescriptores, etc.”.
Cuando inviertes en un proyecto, ¿qué aspectos valoras?
“Valoro tres cosas. Sin duda, en lo primero que me fijo es en el equipo que desarrolla el proyecto, en los trabajadores, y particularmente en el equipo de desarrollo, en los ingenieros. Soy ingeniero y mi primera entrevista es con esos profesionales para saber si su tecnología es buena. Después, si tienen un prototipo del producto, me gusta probarlo con el objetivo de saber cómo actuaría el consumidor, cómo lo usaría, cómo lo recomendaría a otros usuarios para que lo utilicen. Si van a necesitar mucho marketing para explicarlo al mercado, etc. Y en tercer lugar, valoro cuál es el potencial de oportunidad del producto, cuánto dinero se necesitaría, los competidores, etc. Pero los dos primeros aspectos (equipo y prototipo) son los más importantes para mi”.
¿En cuántos proyectos sueles invertir?
“Invierto junto a mi hermano gemelo. Y cada año invertimos en un par de proyectos cada uno; no en más, porque tenemos otros proyectos ya abiertos –unos 15, en los que ya hemos invertido en años anteriores– y en los que queremos seguir trabajando. Me gusta trabajar con ellos. No me gusta tener 50 inversiones sin saber qué están haciendo. El objetivo para mí no es sólo ganar dinero sino trabajar con personas interesantes y ayudarlas a tener éxito. Por eso no me gusta invertir en muchos proyectos”.
¿Has visto proyectos españoles interesantes para invertir?
“Sí. Pero siempre me da un poco de miedo invertir en un nuevo país cuando no conozco sus leyes. En el caso de España, se que la legislación relativa a la constitución de empresas y a las condiciones laborales no están del lado de los inversores. Por ejemplo, en EEUU, las leyes son mucho más suaves y facilitan la labor de los inversores. En EEUU, cuando un inversor participa en un proyecto y éste no tiene éxito, lo más que puede perder es el dinero que ha invertido. Las leyes de EEUU protegen a los inversores. Y yo, cuando invierto, no quiero perder más dinero del que invierto».