KleinScale nació en 2016 con el objetivo de aportar un valor añadido al sector del agua, tratando de innovar en la formulación de nuevos productos químicos que aumenten la sostenibilidad y la eficiencia del sector.
Desde entonces, la evolución de la compañía ha sido ascendente (a excepción de 2020 como consecuencia de la pandemia), con un crecimiento rápido pero controlado, que les ha permitido situarse como una de las empresas de referencia en el sector, especialmente en el tratamiento de la desalación dentro y fuera de España.
En esta trayectoria de éxito hay un factor clave y es el valor que desde la compañía dan a la innovación. “Es de vital importancia —reconoce Oscar Salmerón, CEO de KleinScale—. Más del 20% de nuestro personal se dedica en exclusiva a la I+D. Sabemos que la investigación será la que nos permita seguir liderando nuestro sector. Es fundamental estar a la cabeza en cuanto al desarrollo de nuevos productos y materiales para que nuestros clientes sigan confiando en nosotros”.

La innovación es uno de los pilares de KleinScale
Entre las soluciones que KleinScale pone en el mercado hay una gama amplia de productos, entre ellos: antiincrustantes, floculantes, limpiadores, coagulantes, biocidas, anticorrosivos, biodispersantes y antiespumantes para tratamiento de membranas, torres de refrigeración, calderas de vapor, circuitos cerrados, agua sanitaria y aguas residuales.
En todos los casos, KleinScale trabaja para ofrecer formulaciones más amigables con el medioambiente, en comparación con los productos químicos tradicionalmente usados en el sector.
El objetivo, según su CEO, “es prevenir o, como mínimo, minimizar los riesgos medioambientales que puede tener el uso de tecnologías poco respetuosas con el entorno, así como mejorar la gestión de los recursos naturales (cada vez más escasos) que tenemos a nuestro alcance. Es primordial que el futuro del sector del tratamiento del agua vaya encaminado a la mejor gestión de dichos recursos”.
El camino hasta lograr estas innovaciones disruptivas que modifican la forma en la que se trata el agua se inicia siempre en sus laboratorios.“Recibimos el agua a tratar del cliente y con ayuda de nuestras plantas pilotos hacemos los ensayos necesarios para entenderla y conseguir los resultados deseados por el cliente. Además, disponemos de un software específico para predecir desde un punto de vista físico-químico como se comportará el agua en el circuito del cliente”.

Llama la atención que Oscar Salmerón hable de “el cliente”, en singular, y más sabiendo que la empresa tiene presencia en España, Alemania, Suiza, Croacia, Namibia, Seycheles, Zimbabue, Cabo Verde, Djibouti, Omán… y así hasta un total de 30 países repartidos por casi todos los rincones del mundo.
La razón, según explica, está en la capacidad de la empresa para hacer tratamientos a medida, manteniendo siempre los más altos estándares de calidad para permitir que en cada caso las instalaciones alcancen mayores rendimientos, minimicen los consumos de agua y de producto químico, mejoren los costes de explotación y alarguen la vida útil de los equipos implicados. “La calidad, cercanía, sostenibilidad, flexibilidad y profesionalidad siempre están presentes en nuestros trabajos”, dice al respecto.
Akuacop, una tecnología asequible, eficiente y no tóxica
Gracias a este enfoque tan innovador como personalizado, desde la sede de KleinScale, en Almería, aplican el óxido de grafeno para remediación de suelos contaminados por arsénico y otros metales pesados; también desarrollan métodos para identificar y capturar nanoplásticos en aguas de consumo.
Otra de sus soluciones más destacadas es Akuacop, un sistema de detección directa, sin trazadores o digestiones a alta temperatura, de agentes antiicrustantes en agua.
El proyecto nació de la colaboración con el CSIC de Materiales, cuando desde KleinScale les plantearon la necesidad, altamente demandada en el mercado, de desarrollar una tecnología eficiente y no tóxica para reducir el consumo de recursos y los costes de explotación de las plantas de tratamiento.
El trabajo dio sus frutos y hoy Akuacop es una tecnología asequible en sí misma y que no añade sobrecostes, “al contrario de la que existía hasta el momento, que requería del uso de trazadores muy caros que no aportan nada desde un punto de vista de efectividad del tratamiento y que, en muchos casos, son más caros que el propio antiincrustante por sí solo”, explica el responsable de la compañía.
A esta ventaja añade otra fundamental y es que al no añadir ningún tipo de trazador orgánico, la tecnología puede usarse en aguas de consumo humano para detectar los antiincrustantes que dispongan de aprobación para ese uso, mientras que las moléculas fluorescentes que se usan de manera tradicional no están dentro de ningún listado de sustancias permitidas para aguas de consumo”.

Cajamar Innova incubó el proyecto en 2021
A la vista de las soluciones de Akuacop para contribuir a solucionar los retos actuales sobre la gestión sostenible de los recursos hídricos, Cajamar Innova no tardó en fijarse en ella. De hecho, la incubadora y aceleradora de empresas especializada en alta tecnología del agua de Grupo Cajamar la seleccionó en 2021 para participar en su primera convococatira. “Fue una experiencia muy útil y enriquecedora para nosotros. Nos sirvió para entrar en contacto con agentes estratégicos dentro del sector, para darnos mayor visibilidad y para recibir apoyo técnico por parte de los mentores que puso el programa a nuestra disposición”, dice Oscar Salmerón.
El CEO considera fundamental que exista una colaboración activa entre todas las partes implicadas, públicas y privadas, para que la investigación vaya encaminada a la resolución de problemas reales en nuestro entorno y evitar que por el camino haya pérdida del know-how. Por ello, valora el trabajo de Cajamar Innova como “una gran iniciativa, ya que permite el desarrollo y crecimiento de nuevas y novedosas tecnologías que pueden aportar valor al sector. Sin este tipo de iniciativas sería difícil que algunos de los proyectos financiados hubieran llegado a desarrollarse”, señala.
Hoy, Akuacop es una solución consolidada y demandada, así que desde KleinScale se marcan nuevos objetivos. Según cuenta su CEO: “Desde un punto de vista de desarrollo técnico, seguir trabando en nuevos productos específicos para cada aplicación, que sean amigables con el medioambiente y sin riesgos para la manipulación. Desde un punto de vista comercial, seguir creciendo internacionalmente manteniendo y abriendo nuevos mercados en los que aún no estamos presentes”.