No solo se trata de generar productos de calidad en el campo, sino también de venderlos bien porque en el proceso de distribución muchos de esos productos frescos se quedan en el camino. Eso es lo que intenta evitar Consentio, una plataforma digital para el comercio de productos frescos B2B.
Dice Vincent Rosso que en realidad él no ha cambiado. Que lo suyo siempre ha sido luchar por la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos. Y si antes fue en la movilidad, como cofundador y director general de Blablacar España, donde encontró un buen campo para librar la batalla por un mundo más sostenible, ahora es en el agro, como cofundador de Consentio, donde quiere trasladar su experiencia para conseguir un campo más eficiente y sostenible.
Para ello, en Consentio han empezando poniendo el foco en los alimentos frescos hortofrutícolas, donde España es productor y exportador principal en mercados como el europeo y, dentro ya de la cadena de valor, en lo que atañe a las ventas.
La base del problema está en los 88 millones de toneladas de alimentos que se desperdician anualmente en Europa. De dicha cantidad, un alto porcentaje corresponde a las frutas y verduras que se desechan antes de llegar al consumidor final. Las causas pueden ser muchas, desde que una “patata nazca con dos piernas”- como dice Rosso- y se descarte por su aspecto para la venta, hasta las ineficiencias en la cadena de suministro que provocan el deterioro de un producto fresco antes de llegar al mercado.
Tecnología para solucionar problemas
Con esto es con lo que quieren acabar Vincent Rosso y Benoit Vandevivere, su socio y otro experto emprendedor. Consentio, que forma parte de nuestra quinta ‘Lista Emprendedores’, con las startups más innovadoras de 2020, es una plataforma digital B2B para el comercio de frutas y verduras creada con el propósito de reducir la pérdida de alimentos a la vez que los productores aumentan sus ganancias.
Rosso y Vandevivere, además de abanderar la causa de la sostenibilidad y contar con un interesante bagaje empresarial, son también expertos en el uso de la tecnología para solucionar problemas. Antes de decantarse por esta vertical, la analizaron bien y comprobaron que había ya tecnología suficiente para mejorar la producción. Era en la comercialización donde se producía el embudo, un proceso menos evolucionado.
Había que crear una plataforma tecnológica que facilitara la comunicación entre los proveedores y distribuidores y crear un canal nuevo que automatizase el proceso de compra-venta. El resultado es Consentio, la plataforma que pone en contacto a todos los actores que intervienen en el sector (productores, cooperativas y mayoristas que trabajan, principalmente, con supermercados y centrales de compras) y les proporcionan una herramienta ágil para las transacciones monetarias de sus negocios.
Una herramienta con la que todos ganan
Gracias a esta plataforma, procesos de compra para los que antes se empleaban horas, ahora se realizan en cuestión de minutos, algo que redunda en beneficio de un mejor aprovechamiento del tiempo y de los recursos de las personas que intervienen en el proceso, ahora con una operativa eficiente, segura y confidencial.
Desde Consentio, los productores pueden informar a diario de su oferta a mayoristas, supermercados u otros distribuidores, los cuales pueden zanjar la operación de compra sin moverse de casa a la vez que anuncian la oferta a sus propios clientes. La plataforma proporciona también datos y análisis a tiempo real, lo que facilita la toma de decisiones y empodera a cada eslabón de la cadena alimentaria mientras afianza los vínculos que cada uno tiene con sus clientes y proveedores.
Con la herramienta ganan, pues, los agricultores, que reducen las mermas; los distribuidores, que pueden consultar toda la oferta y realizar la compra a golpe de clic con el doble de eficiencia tanto para los equipos de compras como los de ventas; el planeta, que ve disminuir el desperdicio alimentario y la contaminación, y los consumidores, que acceden a productos de mayor calidad y frescura a un precio más económico y de los que es posible conocer su trazabilidad. Círculo cerrado.
El crecimiento de Consentio
Consentio inicia su actividad en 2019 y, a día de hoy, cuenta ya con una plantilla de 25 personas. La forma de monetizar es con un modelo de suscripción mensual que va desde la opción gratuita, para empezar a probar, hasta otras de pago. Hasta la fecha, cuentan con más de 5.000 empresas registradas, muchas de ellas grandes cuentas que distribuyen sus productos por los mercados europeos.
Buena parte de sus nuevos clientes los han ganado con la pandemia, la cual impuso una nueva forma de actuar. “Había que seguir alimentando a la población, aunque estuviese confinada, pero tampoco se podía acudir a los grandes centros de distribución. Además, se produjo un aumento del consumo de frutas y hortalizas. Luego llegó Filomena”, recuerda Rosso la concatenación de una serie de circunstancias desafortunadas que a ellos, como negocio, les favorecieron. “Se tiró mucho producto y muchos vieron en nuestra herramienta de venta online una salida a la situación”.
Debido a ello, la empresa ha experimentado un crecimiento potencial. Solo en lo que va de año han transaccionado 40 veces más que todo el año pasado, en lo que a volumen de negocio se refiere. La progresiva vuelta a la normalidad no ha revertido en las tasas de un crecimiento orgánico que sigue estando en torno al 15-20% mensual. La previsión para el cierre de 2021 es cerrar con cerca de 450.000 toneladas de producto transaccionado, «más o menos un cuarto del volumen de Mercabarna -dice Rosso- En cualquier caso nosotros no privilegiamos a nadie ni favorecemos la desintermediación, aportamos tecnología para dotar de eficiencia a esta industria. Es como añadir una sexta marcha a los coches, no compites con los fabricantes o los concesionarios, les ayudas a vender un mejor producto”, sostiene.
En su camino hacia el éxito, reconocen también la colaboración con otras soluciones tecnológicas existentes en el mercado. Se refiere Rosso concretamente a Hispatec, empresa que desarrolla tecnología para el sector agroalimentario presente ya en tres continentes. Emplazada en el Edificio Cajamar del Parque Tecnológico de Almería, Hispatec ha estado siempre muy vinculada desde sus orígenes al Grupo Cooperativo Cajamar, entidad a la que Rosso elogia por su constante contribución al sector agro.
Por qué emprender en el agro
El hecho de que emprendedores de la talla de Rosso y Vandevivere se hayan decantado por el sector agro en su nuevo proyecto puede hacer sospechar de grandes oportunidades de negocio en esta industria. Hablamos de un mercado que mueve mucho volumen, de consumo diario y recurrente y en el que España es gran productor. “En cualquier caso, la oportunidad que nosotros vimos fue la de conectar a la industria, a los que producen con quienes quieren comprar y vender, con la salud y con el futuro de la alimentación. Nos gusta hacer cosas de impacto y este sector tiene suficientes ingredientes. Buscamos la eficiencia colectiva para conseguir que los negocios crezcan a la vez que dan una respuesta más sostenible”.