Agerpix es un proveedor tecnológico para el sector frutícola que ha creado una solución capaz de decir a los productores, con entre tres y cuatro meses de antelación, el volumen concreto de su cosecha.
Dentro de lo que se conoce como agrotech, habría que enmarcarla en la agricultura de precisión. Uno de los problemas principales que tiene el campo es que, entre lo que se calcula a priori que se va a cosechar y lo que finalmente se cosecha, puede haber una desviación de hasta un 40%. El problema es importante porque ello afecta a todo el proceso, desde la gestión del riego y al insumo necesario hasta la planificación de los recursos humanos.
Para mejorar la gestión de las cosechas frutícolas y aumentar su rentabilidad es para lo que Agerpix ha desarrollado una tecnología disruptiva que permite a los propietarios de las explotaciones conocer con, entre tres y cuatro meses de antelación, cuál será la cosecha real que tendrá cada temporada con muy pequeño margen de error.
“Nuestro trabajo consiste en proporcionar datos de valor a los productores agrícolas para la toma de decisiones inteligentes”, resume David Francés Peñuelas, CEO y cofundador de esta startup surgida como spinoff de la tecnológica Codesian.
Basándose en el uso de tecnología sensórica así como inteligencia y visión artificial, han ideado un sistema de captura de imágenes a través de unas cámaras que se instalan en los tractores. Mientras el vehículo realiza su tarea en el campo, la cámara va tomando sobre el terreno imágenes de los árboles y sus frutos. Esta información la acumulan en la nube y, posteriormente, con la inteligencia artificial, extraen información tan relevante como el numero de frutos, su calibre, la frondosidad de las plantas, la relación hoja/fruto o el vigor de cada zona.
El sistema puede captar el fruto desde que alcanza el tamaño de 20 milímetros y hacer un seguimiento diario de su evolución por si hay que aplicar alguna medida correctora que mejore la producción. Asimismo, los propietarios o gestores de la explotación agrícola disponen de tiempo suficiente para anticipar las decisiones de venta, optimizar el gasto en logística y planificar con precisión los recursos humanos que va a necesitar cada temporada.
“Lo que nos diferencia de otras soluciones predictivas en el mercado es la precisión”, dice Francés Peñuelas, apuntando al hecho de que otras herramientas se apoyan en la estadística, cuyos cálculos puede desbaratar luego cualquier fenómeno atmosférico.
Una tecnología muy escalable
Agerpix ha comenzado aplicando su desarrollo a los frutos con hueso, cítricos y frutos con pepitas. Ahora están adaptando su tecnología a los frutos con cáscara (como la almendra) y a los viñedos. “Se trata de ir abriendo el abanico. Cada vez que implementamos la tecnología a un producto abordamos un nuevo mercado global”, afirma el CEO de esta compañía.
Por ahora, además de en España, está presente en Italia, Francia, México e Israel. En breve, esperan ampliar su presencia a mercados como el de Estados Unidos y Marruecos. El propósito para el cierre de 2022 es pasar de los 15 grandes clientes que tienen ahora a 50 o 60 con implantación en 15 mercados.
“El plan es ambicioso, pero la tecnología es super escalable”, reconoce Francés, por eso confían en su expansión a través de partners especializados en cada mercado.
Con sede en una zona no demasiado ‘frutera’
Aunque la especialización de Agerpix son las plantaciones frutícolas, las sede de la compañía está en Soria, zona menos representativa de este tipo de cultivos comparada con Murcia, Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña o Andalucía, principales productores.
La ubicación de la empresa la justifica Francés Peñuelas por la presencia en la provincia de la empresa catalana Nufri, poseedora de la mayor plantación de manzanas de España y una de las más importantes de Europa. Con ellos empezaron en Agerpix a probar su tecnología cuando nacieron, en el año 2019, y con ellos siguen ampliando horizontes al mundo desde la provincia castellano-leonesa.
La empresa, que cuenta ya con un equipo de 20 personas en plantilla, ha recibido financiación pública y privada hasta alcanzar la suma aproximada de 1,5 millones invertidos. En cuanto a la facturación, Francés Peñuelas se limita a decir que la triplican cada año.
Por lo demás, Agerpix ha sido merecedora de numerosos reconocimientos, entre otros, el Premio Emprendedor XXI en la categoría Semilla XXI o el Premio a la Empresa Soriana Innovadora. Cuentan también con el Sello de Excelencia de la Comisión Europea Horizon 2020.
Ojalá existiesen otras iniciativas como Cajamar
Sobre si es buen o mal momento para el sector, entiende Francés Peñuelas que nunca debería ser mal momento, especialmente en España, potencia alimentaria mundial. Advierte, no obstante, de la necesidad de digitalizar el sector al objeto de mantener la competitividad en un mercado que ya es global.
En este sentido, elogia iniciativas como las que pone en marcha el Grupo Cooperativo Cajamar, “no solo por el apoyo financiero que ha prestado siempre a los productores agrícolas, sino también por su contribución a la modernización del sector, con iniciativas como Cajamar Innova o la Estación Experimental Cajamar para aportar y dar a conocer al campo soluciones innovadoras e, incluso, apoyarlas con su capital si lo estiman necesario. La pena es que no surjan más iniciativas similares a las de Cajamar porque, sinceramente lo creo, nos iría mejor”.