Las etiquetas que lucen los influencers en las fotos están enlazadas con las tiendas online donde pueden adquirirse para que sus seguidores tengan la posibilidad de comprarlas directamente con un solo clic. De esta manera permiten a los usuarios acceder a las 1.184.952 prendas que, hasta el día 11 de diciembre, anunciaban en su catálogo bajo un modelo de afiliación. A la vez, facilitan a las marcas aparecer en miles de blogs, cuentas de Instagram o redes similares.
Por otra parte, el beneficio que se ofrece a los influencers es el de monetizar su trabajo con tan sólo compartir las fotos con sus seguidores en las redes sociales o en su blog tras seleccionar la ropa que desean lucir mediante el buscador de prendas de Wossel. Si convence a alguno de los seguidores para que compre ropa a través de las etiquetas que muestra, percibe una comisión.
Herramienta de monetización
“Hasta ahora, cuando un usuario veía en un blog o en Instagram unas zapatillas que le gustaban y no sabía dónde comprarlas, tenía que consultar a la marca o a la influencer que las posteaba, entrar en la web de la marca y buscarlas. Lo mismo ocurre en el caso de Instagram, que, por ejemplo, no permite incluir vínculos en las fotos y cada vez que una influencer publica algún contenido, se generan comentarios preguntando dónde comprar esa prenda o de qué marca es. Con nuestra web es posible saber la marca y el modelo de la prenda que aparece en la foto e incluso comprarla directamente”, explican los promotores el problema que existía y la solución que ellos aportan.
De todo el proceso, lo más complicado parece ser la captación de influencers,“una tarea sumamente delicada que implica aprender constantemente de su forma de trabajar» y hacerles entender que “estamos intentando crear la herramienta que ellos necesitan para tener una fuente de ingresos estable”. Para su captación se valen tanto el entorno online (redes, ads, concursos…) como de técnicas offline (patrocinio de eventos, eventos propios).
Versatilidad tecnológica
Como proyecto, Wossel lleva unos cinco meses en fase de validación y ha sido lanzado al mercado recientemente. Detrás del proyecto están Andrés Rodríguez, CEO, Marta Ruiz, Javier Sánchez , Raúl Yáñez, figura de peso en el panorama nacional del marketing online, y la incubadora Demium startups que se incorporó en calidad de asesor e inversor. El proyecto inicial se engloba en el sector de la moda pero la ambición del equipo va más allá gracias a la versatilidad de la tecnología que han desarrollado, aprovechable en otras vetas de mercado. No obstante, el principal problema en el que se hallan inmersos actualmente es la búsqueda de perfiles técnicos y de marketing que encajen en el proyecto. “Buscamos personas que quieran recorrer todo este camino con nosotros y que quieran crecer junto a esta empresa”, dicen.
Fieles al método Lean Startup en el que han sido instruidos, la intención es crecer deprisa y abordar cuanto antes la internacionalización, no sólo porque el concepto de negocio “es altamente escalable” sino también porque tienen ya adaptada la tecnología a otros idiomas para “atacar nuevos mercados dentro de muy poco tiempo”.