Manuel Hoctin es de ese tipo de emprendedores que te hacen comerte tus palabras. Me explico. Tú vas y dices que está todo inventado en el sector del cáterin para bodas y eventos: que si todas las cocinas ya están representadas, que si hay ofertas de todos los precios, que si el cáterin es un mercado difícil… Y va y llega Hoctin, holandés de nacimiento, afincado desde hace 10 años en Barcelona, y monta Don Ostra (www.donostra.com), un cáterin de ostras. Como si cortara jamón, sólo que abre, sirve y condimenta ostras, mezclándose entre los asistentes a un evento. Hoctin lleva un par de cubos de latón colgados de un cinturón como si fueran las aljabas de un arquero y maneja una pequeña navaja como si fuera el barbero Sweeney Todd. Conclusión: no está todo inventado.
Las novias y asistentes, dirás, esas sí, lo tienen todo cubierto en lo que a modistas se refiere, pero cuando ves propuestas como la de Anabel Manzaneque, una emprendedora de Ciudad Real, exiliada en Toledo, que ha puesto en marcha CeliaCastro.com, una tienda online de alquiler de ropa de arras para niños –con posibilidad, ojo, de estrenar–, nos hacen pensar que Hoctin no está solo en este mundo y que nosotros estamos más equivocados de lo que pensábamos.
Si estás pensando en meterte en la oganización de bodas, ahí sí está todo el pescado vendido. En el sector de la planificación, salvo que encuentres una zona geográfica en la que no haya competencia, no tiene buenas perspectivas. ¿Entonces? Si no tienes ninguna idea innovadora rondándote, como Hoctin o Manzaneque, te sugerimos que le eches un vistazo a Recycledbride.com, una herramienta y plataforma online de compraventa de ropa y accesorios de segunda mano. Puede ser un punto de partida.
Se nos ocurre que a lo mejor se puede estudiar también trasladar el modelo de las comunidades de compradores de complementos (al estilo de Mequedouno.com) o de compras en grupo (Made.com o Plukka.com).
IDEAS TRANSVERSALES
Ferias delicattesen
Hemos destacado esta empresa no sólo por ser una novedad en el sector nupcial, que lo es, sino porque, sencillamente, este modelo –ferias delicatessen, con un expositor por categoría y con un lema común– es exportable a cualquier otro sector en el que las ferias ofrezcan propuestas en serie. ¿El punto de partida? Lo cuenta Cristina Pérez: “Buscamos participantes que creen tendencia, que tengan un estilo marcado. Siempre hay un equilibrio entre firmas que están arrancando y aquellas consolidadas que comparten el gusto por el detalle, la novedad, la tendencia y que huyen de las bodas en serie”. Ah, y un detalle: ”Siempre entre semana”.
Wedding Fashion Night ¿Huimos de las ferias de bodas en serie?
Bueno, vale, lo reconocemos, había un hueco en la organización de bodas: las ferias exclusivas. El problema es que este nicho ya lo han ocupado las tres emprendedoras que están detrás de Wedding Fashion Night, Cristina Pérez, Marta Gilabert y Angie Fernández. “Las tres tenemos empresas en el sector bodas y nos dimos cuenta de que a ninguna de las tres nos apetecía exponer en las ferias que se celebran en España. Es un modelo que ha dejado de funcionar: resulta caro, es poco atractivo, el público es de una boda poco trabajada, de boda en serie… Vimos que había muchos proveedores que estaban haciendo cosas diferentes y que no tenían un marco en el que poder exponer”, explica Cristina Pérez.
“El target de las ferias de fin de semana en un pabellón en las afueras de la ciudad no le resultaba atractivo para muchas de estas empresas que estaban haciendo cosas diferentes”, continúa. “Así que decidimos tener un único proveedor por categoría. Un fotógrafo, un cáterin, un modista… Cuantas más opciones des a los novios, más les cuesta elegir. Y es interesante también para el participante exponer en exclusiva”, plantea. “Se crea bajo un lema común y todos los participantes exponen con la misma decoración. El participante sólo tiene que dejarnos sus productos. De la puesta en escena nos encargamos nosotros. Hablamos de espacios, no de stands…”.
“En una feria te hablan de stand y te venden un espacio dos por dos, te preguntan si necesitas una toma de agua y ya está. Y si al lado se pone uno que es cuatro veces mayor que el tuyo, has tirado el dinero. En nuestro caso, cada convocatoria [a las que asisten, de media, 1.000 personas}, es diferente, como diferentes son las empresas que participan en la feria. No repetimos”.