Con las nuevas tecnologías cada vez se tiende más a hacerlo todo por Internet, y el sector de las bodas no es una excepción. Salvo dar el ‘sí, quiero’, hay todo tipo de soluciones para facilitar y llevar a cabo un enlace. Fueron pioneros los portales para que los invitados hicieran el regalo a los novios y cada vez está más de moda crear una web para que éstos compartan información con los asistentes. Jesús Pascual, Ana García y Héctor Monerris -los fundadores de Wedsiting- apostaron por una startup para crear páginas para parejas que van a casarse basándose en plantillas y personalizarlas para cada evento.
La idea, como en muchas otras ocasiones, surgió de una experiencia personal. «Se nos ocurrió para mi propia boda. Mi marido es de Alicante y yo de Asturias, y queríamos poder dar toda la información posible a todos los invitados, sobre todo a los que no eran de allí. Hicimos una web con información sobre cómo llegar, dónde dormir y tenerlos al día de los acontecimientos. A muchos amigos les gustó la idea y nos pidieron algo parecido para sus bodas», explica Ana García. Fueron madurando la idea, añadiendo herramientas de gestión, aplicación móvil o la posibilidad de integrarlo con redes sociales para comentar o compartir fotos y se contituyeron como empresa a principios de este verano.
Aunque se dirigen principalmente a las parejas que van a casarse -«sobre todo a las mujeres, aunque cada vez hay más hombres», asegura Ana-, entre sus clientes también se han encontrado con amigos de novios que les hacen la web como regalo o profesionales de ese sector que pueden ofrecer la web de boda a sus clientes y obtener beneficios.
Ofrecen tres paquetes para la creación de las webs. Uno gratuito con una versión de prueba de 30 días y otros dos (Premium y Vip) con precios de 119 y 149 euros. En la versión Vip ofrecen servicios como distribución de invitados en las mesas o un control de gastos.
En tres meses han facturado más de 5.000 euros y a medio plazo preparan un plan para expandirse por Latinoamérica, Alemania, Austria y Suiza. Si les va bien, estudian también lanzarse a los mercados chino e indio.