«Creemos que detrás de cada producto, servicio o compañía hay una historia, una pasión que mostrar y una emoción que comunicar a los clientes», dice Charo Ruiz. Capaz de transmitir todas esas sensaciones en lenguaje audiovisual, esta licenciada en comunicación y especialiizada en cine documental, decidió crear una productora con la idea de facilitar el acceso a la pequeña y mediana empresa de vídeos de cañidad a precios razonables.
Durante años compaginó la producción de cine y publicidad con proyectos independientes, hasta que en septiembre de 2012 se lanzó con su productora. Su idea se basa en pequeños productos de menos de dos minutos (pídoras audiovisuales, como ella los llama), para que las empresas lleguen a sus clientes.
Echó un ojo a la cometencia y se puso en movimiento. En un primer momento se lanzó sin mirar demasiado los números, con la confianza de que su idea funcionaría y que tomaría forma y crecería en el camino.»Creo que lo más importante es ir modelando el concepto y la idea inicial a medida que pasa el tiempo para que se adapte lo más posible a lo que el mercado demanda y a las posibilidades reales de tu talento».
Decidió llevar a cabo una pequeño crowdfounding sólo entre personas cercanas al proyecto, lo juntó con ahorros propios y empezó a realizar encargos que fueron creciendo gracias al boca a boca. Para mantener sus precios low cost, Charo utiliza su equipo propio para grabar y editar, y trabaja con actores estudiantes de interpretación, o locutores que se forman en doblaje.