Al parecer a los tíos nos gustan los coches; Sofía Loren, de joven, y, por qué no, ponernos una velitas relajantes cuando llegamos a casa después de un duro día de trabajo. ¿Por qué no? La clave está en el tipo de olores que nos gustan: olor a café, a hoguera –de esas que hacemos a la luz de la luna después de un día pescando y cazando osos–, a la pipa de nuestro abuelo –que fumaba mientras nos relataba esos días de pesca y caza de esos cuando él era pequeño–, a cuero –como el de las chupas con las que vamos a trabajar… Nos hemos encontrado este mes con una tienda online estadounidense de velas aromáticas para hombres. ¿Qué por qué sabemos que son velas para hombres? Porque la empresa se llama velas para hombres, Man-cans.com. Lo prometemos: no nos lo hemos inventando. Y si te fijas en la lista de distribuidores, se te van a poner los pelos de punta. Y si ves el vídeo en el que el joven emprendedor detrás de este oloroso nicho explica su idea de negocio, a lo mejor entiendes cómo se le ocurrió la empresa. Echa un vistazo a http://www.youtube.com/watch?v=9xSfNyotlqA