Argumenta el promotor de esta startup, Alejandro Mañes, que, salvo con los clientes habituales, cuando un consumidor se adentra en internet para contactar por primera vez con un servicio profesional, lo normal es que pase directamente al segundo número de teléfono cuando no recibe respuesta en el primero. Este problema se solucionaría con poner a disposición de los clientes un servicio de reserva online, equivalente al concepto de cita previa, que el consumidor seleccionaría conforme a las vacantes que aparecen en la agenda del negocio. Clínicas dentales, peluquerías o fisioterapeutas son solo algunos de los muchos ejemplos de negocio que podrían beneficiarse de esta idea.
La posibilidad de reservar cita previa por internet, que ya ofrecen la mayoría de grandes empresas y hoteles, es la que quiere facilitar este ingeniero informático a pymes y autónomos, permitiéndoles descansar en su tiempo libre sin estar pendientes del teléfono por si les entra un cliente. El desarrollo le ha llevado dos años de trabajo, a un promedio de 14 horas diarias, y no fue hasta el pasado mes de octubre cuando pudo lanzar su plataforma de reservas.
20 reservas gratuitas
El modelo de negocio B2B se basa en la venta de licencias a las pymes, a las que permite probar el servicio con 20 reservas gratuitas al mes. A partir de esta cantidad establece una doble tarifa, 20€ por cien reservas y 25€ por reservas ilimitadas, sin condiciones de permanencia y con descuento del 20% para quienes contraten durante un año. Se diferencia de otros modelos en que el pago es único y sin comisión por cada cita efectuada. Alardea, asimismo, de la sencillez de su implantación y manejo dado que los pasos del profesional se limitan a registrarse en la plataforma que le dará acceso a su agenda online asociada a la página web de reservas. Todo en 5 minutos. Él mismo será quien gestione la agenda personalizándola con sus servicios y horarios. Se une a ello un férreo sistema de seguridad y de protección de datos que Alejandro Mañes ha adoptado similares a las de plataformas bancarias.
Emprendedor a los 16 años
En apenas un mes de funcionamiento se han registrado cerca de 40 empresas, aunque no todas estén operando ya con la agenda de cita previa. El objetivo inicial es captar una empresa de pago al día y, aunque ha empezado por España, lo tiene ya todo preparado para expandirse internacionalmente. Convencido como está del potencial de crecimiento de su ingenio y de su utilidad para la digitalización de cualquier empresa, este valenciano de 30 años que empezó a trabajar muy joven en la Universidad de Valencia, se aventuró a dejar un puesto en Madrid bien remunerado para satisfacer su inquietud emprendedora.
No es primerizo. La espinita la arrastraba desde los 16 años, edad a la que montó con su hermano un negocio en internet de venta de dominios. Cuando empezaron a facturar la inexperiencia y la falta de picardía les puso en negociaciones con una empresa de la competencia que terminó por detenerles su crecimiento. Pues eso que trae aprendido.